miércoles, 24 de abril de 2013

El modernismo y Gaudí- Celia Sofía y Maryam


EL MODERNISMO Y GAUDÍ



UDMODERNISMO Y El modernismo es un término amplio del que podemos encontrar diversas definiciones, pero la mayoría hacen referencia concretamente al modernismo artístico, literario o musical ya que son los ámbitos donde más influencia ha tenido este movimiento.

Encontramos las siguientes definiciones de modernismo en diferentes fuentes:

Rae

-          Especialmente en arte y literatura, afición a las cosas modernas con menosprecio de las antiguas.

-          Movimiento artístico que, en Hispanoamérica y en España, entre finales del siglo XIX y principios del XX, se caracterizó por su voluntad de independencia creadora y la configuración de un mundo refinado, que en la literatura se concreta en innovaciones lingüísticas, especialmente rítmicas, y en una sensibilidad abierta a diversas culturas, particularmente a las exóticas.

Diccionario de Términos Artísticos y Arqueológicos

-          Denominación del Art Nouveau en España e Hispanoamérica. Fue especialmente importante en Barcelona, donde sobresalió la figura del arquitecto A. Gaudí cuyo vocabulario formal aporta elementos originales al estilo (casa Batlló, casa Milá, Parque Güell, Sagrada Familia). También merecen citarse, dentro de un marco de amplio desarrollo, en arquitectura Domènech i Montaner, en pintura S. Rusiñol y R. Casas, en escultura J.Limona, etc.

Glosario de términos artísticos, Historia del Arte (web: http://almez.pntic.mec.es/~jmac0005/Bach_Arte/Teoria/Html/teoria4.htm )

-          La arquitectura modernista se desarrolló en Europa entre 1890 y 1910 allí donde existía una burguesía enriquecida y refinada que necesitaba un arte más elegante y de mayor calidad que el ofrecido por los historicistas o por los ingenieros del hierro y del cristal. Esto va unido a una revitalización de cierto espíritu romántico que defiende la fantasía creadora, reivindica la subjetividad y recupera la idea de que las artes deben proporcionar goce y placer. Sus antecedentes más claros los encontramos en el Movimiento Arts and Crafts de William Morris, partiendo del cual el Modernismo se convertirá en una tendencia totalizadora que pretende la unificación de todas las artes integrándolas a todas en la arquitectura. El lenguaje modernista pretende imitar las formas de la naturaleza, con un claro predominio de las formas curvas en las plantas y fachadas y una abundante decoración inspirada en formas de seres vivos, desplegada por muros, techos y puertas; se impuso, además, la llamada construcción "honesta" que permitía vislumbrar vigas y estructuras de hierro combinadas con cristal. Dentro de la arquitectura modernista existieron dos tendencias: las formas sinuosas, ondulantes y orgánicas, por un lado; y las  geométricas y abstractas, precursoras de la futura arquitectura racionalista, por otro.

Diccionario de términos artísticos

-          Estilo nacido a vinales del s.XIX que tomó su primer nombre de la casa inglesa Liberty and Co. Es un estilo rebuscado, móvil, con un dinamismo espiral (coup de fouet) amante del arabesco, fantástico y cuyo mayor mérito consiste en haber adecuado los productos artísticos a la vida moderna y los objetos modernos al gusto artístico. El modernismo puso fin a los eclecticismos reinantes y a los academicismos. En arquitectura, constituye (por el empleo de diseños atrevidos y de materiales nuevos como el cemento armado) el punto de partida del quehacer contemporáneo. Destaca su influencia en las artes industriales y decorativas, donde se acusa el empleo de temas florales y de la fauna acuática. Actualmente se usa con preferencia el término Art Nouveau para designar este término artístico.

Con estas definiciones y una más amplia que encontramos en wikipedia, podemos llegar a una definición general que engloba los distintos nombres que se le da a este movimiento y sus características principales.

Es un movimiento que, variando de un ámbito a otro, se puede ubicar durante el siglo XIX y principios del XX, periodo llamado fin de siècle y belle époque.
Refiriéndonos al medio artístico, ha tenido diferentes denominaciones dependiendo de los países donde se desarrolló, Modernismo en España, Art Nouveau en Bélgica y Francia, Modern Style en países anglosajones, Floreale en Italia, Liberty en Inglaterra o
Sezession en Austria.
Aunque es difícil encontrar unas características concretas de este estilo, podemos nombrar unas bases generales para reconocer las obras modernistas:

-          Primer movimiento que se desprende de la imitación de estilos anteriores.

-          Inspiración en la naturaleza, con preferencia de elementos vegetales.

-          Búsqueda de funcionalidad decorativa.

-          Uso de la línea curva y la asimetría, tanto en las plantas y alzados de los edificios como en la decoración.

-          Estilización de los motivos, dándole menos importancia al realismo.

-          Estilo con tendencia a la sensualidad.

-          Uso de nuevos materiales (hierro, vidrio…).

-          Uso de motivos exóticos, tanto de fantasía como inspirados en distintas culturas.

-          La fusión entre el elemento orgánico con el elemento que decora.

Uno de los primeros edificios con características modernistas es el Hotel Tassel, del arquitecto belga Victor Horta, en Bruselas. Las obras arquitectónicas de este estilo tienen formas blandas y redondeadas, giran en torno a los motivos decorativos y utilizan materiales como el hierro o el cristal. La arquitectura modernista se desarrolla principalmente en Bélgica, Inglaterra, España, Alemania, Austria o Sudamérica, con ejemplos como:

-          Interior de Hohenhof, de Van de Velde

-          Escuela de arte de Glasgow, de MacKintosh.

-          Pabellón de la Sezession, Viena, de Olbrich.

-          Estación del Metro de Viena, de Otto Wagner.

-          Casa Fenoglio-Lafleur, Turín

-          Palacio Longoria, Madrid, de José Grases.

-          Palacio de la Música Catalana, de Domenech y Montaner.

-          Casa Maestre, Cartagena, de Víctor Beltrí.

-          Casino de Zamora, de Miguel Mathet.

-          Hospital de San Pablo de Lluís Domènech i Montaner

La escultura de este movimiento tuvo como tema central a la figura femenina y utilizaba diversos materiales como el mármol, el bronce, el marfil, los metales preciosos, la cerámica o el vidrio. Algunas de estas figuras son:

-          La Méditerranée, de Aristide Maillol

-          Dona en repòs («Mujer en reposo»), de Hugué

-          La diosa, de Clarà

-          Fuente de la doncella, de Llimona

También tuvo importantes manifestaciones en la pintura, en la que frente al academicismo y al impresionismo, que trataban temas cotidianos, sobresalen los contenidos simbólicos y conceptuales entre los que destaca la mujer. Se insiste en la línea, la expresividad del dibujo y las formas curvilíneas y espirales en vegetales que rellenen el espacio.

-          El beso - Gustav Klimt

-          Mascarada - de Jules Cheret.

-          Nueva generación, de Jan Toorop.

-          Café Montmartre, de Santiago Rusiñol.

-          Ninfas del ocaso, de Joan Brull.

-          Au Moulin de la Galette, de Ramón Casas.

-          Español en París, de Henri Evenepoel.

-          Friso de Beethoven, de Klimt.

Durante el siglo XIX  la ciudad de Barcelona experimentó un gran crecimiento tanto demográfico, como urbanístico y económico,  gracias al proceso de industrialización y modernización de las infraestructuras de la ciudad y de los servicios, que causaron un aumento del nivel de vida de la población. Se remodeló el centro, se construyeron plazas y se realizó el ensanche.  Se instalaron grandes industrias textiles.

A su vez, se vivió una época de conflictividad social causada por la lucha de clases entre la adinerada burguesía enriquecida por el desarrollo del comercio y la industria, a la que le gustaba rodearse de artistas e intelectuales; y la clase obrera, que sufría unas condiciones de vida pésimas.

Durante estos años también se revitalizó la cultura, y se exaltó el uso del catalán en la literatura, mientras que el modernismo fue el movimiento artístico por excelencia del siglo XIX en Cataluña.

En este contexto nació una de las figuras más importantes de la arquitectura catalana y española: Gaudí.

Antoni Gaudí nació en Reus en 1852, en el seno de una familia de caldereros.

Se trasladó a Barcelona a estudiar Arquitectura, donde se licenció y posteriormente tuvo que prestar servicio militar.

En cuanto a su personalidad, Gaudí tenía mal genio, pero por otro lado, estaba muy implicado con los problemas sociales de la época y se sentía muy unido a los obreros.

Tras terminar la carrera se ganó la fama de ‘dandy’, ya que siempre iba a la moda y se codeaba con la alta sociedad. Además destacaba su gran nacionalismo catalán.

Su carrera como arquitecto comenzó con el diseño de un alojamiento para los trabajadores de una fábrica, y tras la presentación de este conoció al que sería uno de sus grandes amigos y mecenas, Eusebi Güell.

Su relación con Martorell permitió que en 1883 tomase el mando de las obras de la Sagrada Familia, a la cual dedicó 43 años de su vida.

Los años posteriores Gaudí realizó numerosos proyectos, sobre todo encargados por particulares, ya que los organismos oficiales tan solo le encargaron el diseño de unas farolas.

En la última etapa de su vida, tras diseñar un hotel que sería construido en Nueva York, tuvo fiebres de Malta y decidió a partir de entonces dedicarse exclusivamente a la Sagrada Familia.

A los 74 años Gaudí falleció atropellado por un tranvía en Barcelona. Debido a que en los últimos años de su vida se conformaba con poco y vestía de manera poco cuidada, al ser atropellado nadie le reconoció y los taxistas se negaron a trasladar al hospital a un viejo vagabundo.

Media Barcelona se vistió de luto tras su muerte ya que, a pesar de que pocos le conocían en persona, se había convertido en un personaje muy popular.

Entre los años 1900 y 1914 Gaudí realizó una de sus obras más emblemáticas, el Park Güell, el cual fue declarado por la UNESCO monumento de carácter universal.

En principio esta obra debía ser una ‘’ciudad-jardín’’, y aquellos que quisieran comprar una parcela debían aceptar una serie de condiciones, como la prohibición de talar un solo árbol.

Al final solo se vendieron tres parcelas, y una de ellas se destinó a la casa-muestra, en la cual acabo viviendo en el propio Gaudí.

Se plantaron especies que respetaban el entorno y se construyeron viaductos para no estropear la belleza del paisaje.

Todo el parque está rodeado por un muro de mampostería coronado por unas ondulaciones de ‘’trencadís’’(mosaico realizado con fragmentos cerámicos y argamasa) y tiene siete puertas.

Destacan a ambos lados de la puerta principal dos pabellones de planta ovalada cuya estructura se basa en forjados de viguetas de cerámica armada y bovedillas de ladrillo sustentados por muros de carga.

También la Casa Milá; Esta construcción arquitectónica fue la última obra civil realizada por Gaudí antes de dedicarse por completo a las obras de la Sagrada Familia. También se conoce popularmente como ‘La Pedrera’. Pere Milá Camps compró el terreno en el que se encuentra haciendo esquina entre el Paseo de Gracia y la calle Provenza. Tras haber visto la Casa Batlló, quedó maravillado y encargó la construcción de una casa con pisos de alquiler a Gaudí, a pesar de que su esposa no compartía el gusto por las obras realizadas por su paisano de Reus.

Se trata de una casa con formas onduladas y vivas. Su estructura se basa en viguetas y bovedillas a la catalana, y por jácenas metálicas sobre pilares. Les únicas paredes estructurales son las de la escalera, ya que, al carecer de paredes de carga, podía ser modificado en un futuro sin problemas.

La fachada se sustenta gracias al uso de grandes bloques de piedra que se cortaban según  la maqueta a escala. De esta obra destacan la cubierta y el desván, en los que Gaudí construyó unos arcos de diferentes medidas que sustentan las paredes interiores y exteriores del desván, y la cubierta, que resulta curiosa porque tiene muchas chimeneas y respiraderos de formas extrañas.

La casa se realizó aproximadamente en unos  4 años, y a pesar de que Gaudí había firmado los planos al comenzarla, hubo problemas con las instituciones: Antoni construyó una columna que sobresalía un metro más de lo establecido y el ayuntamiento amenazó con cortarla, a lo que Gaudí  respondió que estaba de acuerdo si lo hacían pero que pondría una inscripción que explicara lo sucedido en su lugar. Hubo otros problemas con otros aspectos de la construcción pero al final fueron solventados. Se iba a colocar una Virgen del Rosario, llena de Gracia y  protectora del paseo, pero no llegó a colocarse nunca.

Actualmente la casa pertenece a la entidad financiera Caixa Catalunya, que la mantiene la cubierta y el desván abierto al público, en donde hay una exposición de la vida del arquitecto y sus obras; algunos pisos son particulares y el principal constituye sala de exposiciones del Centre Cultural Caixa Catalunya.

Fue declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

 

Situada en la isla de casas llamada la ‘manzana de la discordia’ debido a la gran variedad de estilos arquitectónicos de sus edificios se encuentra la famosa casa Batlló.

Gaudí sustituyó la antigua fachada del edificio por un nuevo conjunto de piedra y cristal, a la cual dio forma ondulada que recubrió con trencadís de vidrios de colores y cerámica.

La parte superior de esta fachada tiene forma de lomo de dragón y grandes escamas.

Por debajo de esta se encuentran el balcón y la torre, y en los pisos inferiores se abren ventanas, algunas de ellas con balcones cuyas barandillas tienen forma de máscaras de hierro.

En los tres primeros pisos se incorporan esbeltas columnas de piedra de Montjuïc.

Pero no solo el exterior de esta construcción es importante, sino que su interior es de gran belleza y digno de admiración.

Así en la casa Batlló se combinan el hierro, las formas curvas, los trabajos en madera, las vidrieras emplomadas de colores y los azulejos cerámicos con relieves.

Y la Sagrada Familia, este templo expiatorio fue idea de un librero, José María Bocabella, el cual era un hombre culto y devoto que creó una Asociación de Devotos de San José, para evitar la descristianización provocada por el crecimiento de la industria y la burguesía.

José María viajó a Roma y al regresar pasó por Loreto, donde se inspiró para realizar un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia como el que vio en la población italiana.

Trató de buscar un solar céntrico para llevar a cabo su construcción  y encontró uno que iba a ser donado por la Duquesa de Almenara  Alta, pero ésta murió antes de su donación, por lo que debido al escaso presupuesto de la asociación se tuvo que buscar un lugar menos céntrico, y se adquirió una manzana limitada por las calles Marina, Provenza, Mallorca y Sardeña.

En 1877 el arquitecto Francisco de Paula del Villar realizó de manera gratuita los planos de una Iglesia con tres naves de estilo totalmente Neogótico. En 1882 se comenzó la realización de la obra y se colocó la primera piedra. Gaudí intervino en esta construcción debido a una disputa que hubo entre Francisco y la junta ya que, pretendía gastar más dinero del acordado en el exterior. Escribió una carta a Bocabella diciéndole que dimitiría en el caso de que no se llevaran a cabo sus instrucciones, por lo que Bocabella no tuvo más remedio que aceptar la dimisión por falta de presupuesto. Del Villar reclamo honorarios por su trabajo pero no se le concedieron porque nunca habían ido pactados y éste trabajaba desinteresadamente.

Finalmente la Junta y Martorell decidieron encargar la realización del proyecto al joven Gaudí con tan solo 31 años, que realizó algún cambio en los planos del anterior arquitecto. Se realizó la primera cripta que tuvo una rápida inauguración, y después Gaudí diseñó una iglesia de planta de cruz latina sobre la cripta inicial, en la que habría 7 capillas rodeando el ábside, representando así los siete pecados y los siete dolores de San José.

Frente al altar se encontraría el crucero, integrado por 3 naves con dos puertas laterales, que simbolizan el Nacimiento y la Pasión;  frente al cuerpo central compuesto por 5 naves.

El conjunto está rodeado de claustros para aislarlo de los sonidos exteriores; Encima de cada fachada hay cuatro torres, que en total suman 12 representando a los apóstoles. Encontramos una torre central de unos 170 m, siendo la más alta, dedicada a Jesucristo, y rodeada por otras cuatro que simbolizan a los evangelistas. La que se encuentra encima del ábside está dedicada a la Virgen.

Estas torres tienen unas escaleras en forma helicoidal que dejan libre el espacio interior de las mismas para las campanas en forma de carrillón, que combinan las melodías con las voces del coro, que se sitúa en la nave central.

En la Portada del Nacimiento se observan multitud de esculturas con motivos animales y vegetales ya que trata de representar la Esperanza. En esta portada encontramos tres puertas de entrada al edificio, y en  la columna que divide la central, se puede observar la genealogía de Cristo, la mula y el buey, la serpiente con la manzana, o la adoración de los Reyes Magos entre otros episodios de la vida de Jesús. Por el contrario, en la Portada de la Pasión, que se encuentra en el lado opuesto de la del Nacimiento, se observa a Cristo Crucificado, rodeado de las mujeres, soldados, y demás personas que estaban presentes en el momento de la crucifixión. Además en las puertas de acceso al templo de esta fachada encontramos más de 10.000 letras esculpidas en relieve en las que se encuentra una parte de los evangelios de Mateo a la izquierda y de Juan a la derecha.

 Gaudí quiso hacer una escalera monumental que cruzara la calle para representar la ascensión al cielo, pero no fue realizada ya que el solar de enfrente no era propiedad de la asociación. En la entrada al templo se encuentran dos esculturas, una que representa el agua y otra que simboliza el fuego.  En general se puede considerar la Sagrada Familia como ‘una Biblia en piedra’ por la gran cantidad de símbolos religiosos que en ella encontramos.

 

Para finalizar se va a tratar el tema del  Modernismo en Teruel :

La ciudad de Teruel alcanzó el centenario del inicio del modernismo el pasado año 2012. En el siglo XIX,  mientras las construcciones religiosas siguieron modelos basados en el pasado, estilo denominado historicismo,  las obras civiles adquirían un nuevo carácter influenciado especialmente por la arquitectura que se estaba dando en Cataluña, donde aparece el modernismo.
La superposición de estos dos estilos y el eclecticismo impiden en muchos casos la posición concreta de las obras en uno de ellos, como es el caso de la Ermita del Carmen que ya apuntaba hacia el modernismo.

La llegada del modernismo en Teruel está ligada a tres condiciones que se dieron al mismo tiempo: la aparición de una burguesía con importante poder económico, la presencia del arquitecto Pablo Monguió y la existencia de artesanos de gran profesionalidad.

La nueva burguesía pretendía rivalizar con los edificios anteriormente levantados por la aristocracia como muestra de poder, y encontró en Pablo Monguió el artista perfecto para ello.
Este arquitecto tarraconense fue discípulo de Gaudí y tuvo grandes influencias del arquitecto modernista Lluis Domènech i Montaner,  catedrático en la Escuela de Arquitectura de Barcelona donde Monguió se formó. Por ello las características del modernismo catalán están presentes en sus obras de Tarragona y Teruel, donde fue arquitecto municipal.

Su llegada a Teruel se fecha en 1898 e inicialmente formó parte en restauraciones historicistas y edificios de la denominada arquitectura de piedra y ladrillo.
Sus trazos modernistas ya se ven al darse valor a la línea, aparecer la fuerza orgánica de lo vegetal y el ornamento como símbolo estructural. Además, al no existir ensanche, estos primeros edificios modernistas se construyeron en pleno centro contrarrestando con los más tradicionales.

Podemos encontrar las siguientes obras que se le atribuyen, aunque no todas con total seguridad:

-          Casa de Timoteo Bayo, Plaza Bretón nº5

-          Casa de Andrés Esteban, calle la Parra nº4

-          Casa Ferrán, calle Nueva nº4

-          Casa La Madrileña, Plaza del Torico nº8

-          Casa El Torico, Plaza del Torico nº14

-          Casa Escriche, calle Temprado nº4

-          Casa de Natalio Ferrán, calle San Francisco nº7

-          Antiguo Teatro Marín, Plaza de San Juan

También encontramos otros edificios y elementos aislados o desaparecidos de otros autores o de artesanos y herreros de la ciudad:

-          Casa Imprenta Perruca, calle San Andrés, nº4

-          Cartel de peluquería de la calle de El Salvador, desaparecido.

-          Rejas y detalle del remate de la puerta en el huerto de la familia Asensio, Carretera Zaragoza.

-          Reja en la escalera de casa Garzarán, calle Temprado nº7

-          Pabellón de la Glorieta, desaparecido.

-          Arranque de barandilla en casa de la calle El Salvador, nº4

-          Balcón y reja en casa de la calle Francisco Piquer, nº8

-          Reja en casa de Muñoz, calle Mariano Muñoz Nougués, nº2

Como artesano clave de la forja se destaca a Matías Abad, cuyos trabajos llegaron a otras ciudades españolas gracias a sus talleres El Vulcano. Les puso su sello personal a los dibujos de Monguió y así logró ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y ser premiado en numerosas exposiciones. Se destaca su trabajo en la verja de la puerta principal de la Catedral, encargo de Monguió.

 

 

 

 

 

 

 

                                                                         

lunes, 22 de abril de 2013

Lluvia, vapor y velocidad. de William Turner - Carlos Caballero


El romanticismo inglés

En los últimos años del siglo XVIII, Inglaterra aporta su contribución a la pintura del paisaje romántico a través de las figuras de Constable y Turner.

La obra de William Turner expresa la preocupación por el color y la luz, que utiliza de manera revolucionaria al representar los medios por los que el color parece propagarse a través de la atmósfera: niebla, vapor y humo.
Con su obra Lluvia, vapor y velocidad, se convierte en abanderado de la pintura moderna. Viajará por Europa, donde le influirá la tradición del paisajismo clasicista. Preocupado por la luz, que en sus lienzos cobra gran esplendor y que será su objetivo último en el final de su vida, antecediendo al Impresionismo. En cuanto al color, acude al círculo cromático que ya intuyó Delacroix.
En sus últimos años, empleó cada vez menos óleos, y se centró en la luz pura, en los colores del reflejo.

Los impresionistas estudiaron cuidadosamente sus técnicas, para dilucidar el poder de sus lienzos. En la era del arte moderno, hasta el arte abstracto se ha visto influenciado por él.


Análisis de la obra

La pintura es un óleo sobre lienzo de 91 cm x 121,8 cm., fue pintado en 1844, representa un intento aislado y vanguardista de expresar la luminosidad y el carácter atmosférico del espacio por medio del color. Ha de considerarse como un ejemplo de la personalidad progresista de su autor, quien propone un símbolo de la técnica moderna, el ferrocarril, a las viejas fuerzas de la naturaleza. No hay oposición entre naturaleza y máquina; el autor capta la atmósfera en que ambas se unen.

A pesar de la ausencia de detalles, se ha podido identificar esta vista con el puente del ferrocarril sobre el Támesis, construido en 1839 entre las localidades de Taplow y Maidenhead. Dicha obra de ingeniería fue muy criticada por dudar de la solidez de los dos grandes arcos de ladrillo que la sostenían.

Turner intenta conseguir los efectos de la acuarela mediante el óleo, por eso el color sustituye al dibujo como elemento esencial de la composición y las formas acaban por diluirse en un juego de luces, aspecto admirado por los impresionistas.

El tema deja de ser el aspecto principal de la pintura. El color predomina sobre el dibujo de hecho, los contornos aparecen fuertemente desdibujados. La paleta de colores es la típica de la última etapa de Turner, con colores terrosos que abarcan desde el marrón al amarillo.
La composición está ordenada a través de una diagonal que nos trasporta desde el primer plano del cuadro hasta el fondo actuando como un punto de fuga. El movimiento del cuadro es innegable y en su época algunos críticos incitaban a los espectadores a ver el cuadro antes de que el tren se escapara de la obra.