domingo, 26 de mayo de 2013

EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS Francisco de Goya y Lucientes, famoso pintor y grabador español nacido en Fuendetodos (Zaragoza) el 30 de marzo de 1746. Goya, cuya obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo, es además, inaugurador del romanticismo, y considerado como el precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX. Goya vivió además, la invasión napoleónica, y la guerra de la independencia, hechos que le influyeron profundamente en sus obras. Su aprendizaje fue lento y tardío, y se dedicó sobre todo a aprender en el ámbito del estilo barroco. Su influencia es velazqueña. Más tarde viaja a Italia en 1770 y toma contacto con el neoclasicismo el cual adoptará cuando marcha a Madrid. En esa época tendrá su primer trabajo como pintor de cartones debido a su matrimonio con Francisca, en los que demostrará un gran carácter costumbrista para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara, como el Quitasol. ----- El estilo pictórico de Goya cambia a partir de 1792, posiblemente debido a una enfermedad que sufre el pintor, la sordera. Este cambio consiste en la acentuación del pesimismo y de la mordacidad, pintando obras de naufragios, locos… Fue en este periodo cuando comenzó a realizar una serie de grabados de Los caprichos, donde censura los errores y los vicios humanos. Pero Goya ya había realizado otros grabados sueltos, como el de la Huída a Egipto (1771), el agarrotado (1778-1780), y las cuatro litografías de los toros de Burdeos. Los caprichos es una serie de 80 grabados en los que Goya representa una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII, sobre todo de la nobleza y del clero. Por ello, la importancia de los grabados de Goya no está en la técnica utilizada, sino en lo que quiere transmitir. En esta etapa, Goya se relacionaba con los personajes intelectuales más importantes de España, y esto influyó en los grabados. También se convirtió en retratista real de Carlos IV. En la primera mitad presentó los grabados más realistas y satíricos criticando desde la razón el comportamiento de sus congéneres. En la segunda parte abandonó la racionalidad y representó grabados fantásticos donde mediante el absurdo mostró visiones decepcionantes de seres extraños. Goya concibió inicialmente esta serie de grabados como Sueños (y no como Caprichos). Los Sueños serían una versión gráfica de los Sueños literarios del escritor satírico Francisco de Quevedo que escribió entre 1607 y 1635 una serie donde soñaba que estaba conversando en el Infierno, tanto con los demonios como con los condenados. En los Sueños de Quevedo, como después en los Caprichos, los pecadores conservan su forma humana o toman atributos de animales que simbolizan sus vicios. Goya se burló además, de la inquisición (aquellos polvos trajeron estos lodos) y acabó regalando las ediciones de los caprichos al rey Carlos IV por ello. Los Caprichos carecen de una estructura organizada y coherente, pero posee importantes núcleos temáticos. Los temas más numerosos son: la superstición en torno a las brujas, que le sirve para de forma tragicómica expresar sus ideas sobre el mal; la vida y el comportamiento de los frailes; la sátira erótica que relaciona con la prostitución y el papel de la celestina; y en menor número la sátira social de los matrimonios desiguales, de la educación de los niños, de la Inquisición. En la primera parte, uno de los grupos más numeroso y más autobiográfico es el dedicado a la sátira erótica. (Bien tirada está). Un segundo grupo critica los convencionalismos sociales, Goya lo hace deformando hasta la exageración los rasgos de los que encarnan los vicios y torpezas humanas, y además se critican los matrimonios de conveniencia (¡Qué sacrificio!). Otro capricho interesante donde se desvelan los ideales de Goya es el capricho 42 (Tú que no puedes) donde representa a la nobleza y al clero como burros contentos. Esto está dentro de las asnerías. También hay otros grupos como los de brujas, y duendes. Como grabador alcanzó la madurez en esta serie. Anteriormente había realizado otra serie con grabados de pinturas de Velázquez. Goya precisó aprender a grabar pues entonces los pintores no conocían esta técnica, más bien se consideraba un trabajo de artesano. La técnica habitual en España era el grabado a buril que precisaba diez años de aprendizaje. Goya aprendió una técnica diferente, el aguafuerte, que es similar a dibujar. Aprendió además una segunda técnica mucho más complicada, el aguatinta, que le permitía gradaciones de manchas desde el blanco al negro, algo similar a realizar aguadas en pintura. Empleó ambas técnicas simultáneamente, era algo novedoso y consiguió unos grabados que son bastantes parecidos a las pinturas. Los grabados de los caprichos están realizados con la técnica del aguafuerte (Consiste en recubrir una plancha pulimentada, generalmente de cobre, con un barniz impermeable a la acción de los ácidos. Luego se traza el dibujo con un punzón sobre el barniz dejando al descubierto el metal. Finalmente, se somete la plancha al mordido del ácido, el cual, al atacar al metal traduce en surcos aquellas líneas trazadas en la capa del barniz. Esos huecos reciben después la tinta que pasará al papel en la impresión). Ahora nos centramos en el capricho número 43, el sueño de la razón produce monstruos. Este grabado iba a presidir la serie en un principio, acabando en el número 43 en la edición definitiva. Podemos ver como el pintor cae rendido sobre su mesa de trabajo, rodeándole una serie de animales, sus propios monstruos y fantasmas. Con esta imagen querría indicarnos cómo la razón libera sus fantasmas durante el sueño, a través del subconsciente, por lo que se supone un anticipo del Surrealismo. También podría aludir al deseo del artista por desenmascarar todos los monstruos de la sociedad a través de sus estampas, destacando así el poder de la razón sobre las tinieblas de la ignorancia, filosofía característica del pensamiento ilustrado. La luz es una característica muy importante ya que recae directamente sobre el cuerpo de Goya y deja ensombrecidas algunas lechuzas y el fondo, lo cual nos da sensación de profundidad. La composición gira entorno a un primer plano en el que se encuentra el artista dormido, sobre su mesa de trabajo, donde figuran esparcidas hojas de papel de dibujo y lapiceros; y un segundo plano en el que quedan las criaturas nocturnas: un gato, murciélagos, búhos y lechuzas de agitado vuelo... Las alas abiertas de estas aves reflejan una sensación de movimiento. Es bastante realista, aunque de una manera idealizada, ya que simboliza la sociedad de la época, que era el objetivo de Los caprichos. Goya además realiza otra serie de grabados donde nos muestra el fuerte carácter tradicional del que disponía; la Tauromaquia, una serie de grabados con temática taurina.
En el Moulin Rouge: Toulouse Lautrec nació en el castillo de Albi en el seno de una familia de la nobleza. En su familia, como era habitual en muchas dinastías de la antigua aristocracia, muchos matrimonios se concertaban entre parientes para evitar las divisiones territoriales y la dispersión de la fortuna. Este fue el caso de los padres de Henri, que eran primos en primer grado. La endogamia hubo de condicionar la salud del artista. Sus padres se separaron y él quedó bajo el cuidado de su madre. Su infancia fue feliz a pesar de que padeció una enfermedad que afectaba al desarrollo de los huesos y que comenzó a manifestarse en él. Su constitución ósea era débil y sufrió dos fracturas en los fémures de ambas piernas, que le impidieron crecer más, alcanzando una altura de 1,52 m. Toulouse-Lautrec decidió ser pintor, y con el apoyo de su tío y unos pintores amigos de la familia, fue a vivir a París En 1884 Henri fue a vivir al barrio de Montmartre, donde tuvo vecinos como Degas. La fascinación que sentía por los locales de diversión nocturnos le llevó a frecuentarlos con asiduidad y hacerse cliente habitual de algunos de ellos como el Moulin Rouge. Todo lo relacionado con este mundo, incluida la prostitución, constituyó uno de los temas principales en su obra. En sus obras de los bajos fondos de París pintaba a los actores, bailarines, burgueses y prostitutas. Al contrario que los artistas impresionistas, apenas se interesó por el género del paisaje, y prefirió ambientes cerrados, iluminados con luz artificial, que le permitían jugar con los colores y encuadres de forma subjetiva. Muy observador, le atraían la gestualidad de los cantantes y comediantes, y le gustaba ridiculizar la hipocresía de los poderosos, que rechazaban en voz alta los mismos vicios y ambientes que degustaban en privado. Los dueños de los cabarets le pedían que dibujara carteles para promocionar sus espectáculos, algo que entusiasmó mucho a Lautrec, ya que en sus largas noches en estos locales dibujaba todo lo que veía y lo dejaba por las mesas. Al contrario que el incomprendido Vincent van Gogh, Lautrec llegó a vender obras y fue reconocido, si bien su popularidad radicó en sus ilustraciones para revistas y carteles publicitarios más que en la pintura al óleo. Este mundillo de vicio y extravagancia fue un refugio para Lautrec, quien se sentía rechazado por la nobleza a la que pertenecía por origen. Su minusvalía causaba rechazo en los salones chic, y en Montmartre pudo pasar desapercibido y dar rienda suelta a su bohemia. Criticaba a todos aquellos que reflejaban paisajes en sus cuadros, ya que él opinaba que lo que verdaderamente valía la pena eran las personas, el pueblo. Se consideraba a sí mismo un cronista social y se mezcló, pintó y fue como el pueblo. Tenía grandes problemas con el alcohol, lo que muchas veces derivaba en locura. Además contrajo la sífilis. El alcoholismo deterioró su salud. Y a partir de 1897 padeció manías, depresiones y neurosis, además de ataques de parálisis en las piernas y en un costado. En 1897 tuvo que ser recogido de las calles a causa de una borrachera, y poco después en un delírium trémens llegó a disparar a las paredes de su casa creyendo que estaban llenas de arañas. Sin embargo, seguía pintando de forma firme y rápida; pero lo volvieron a recoger alcoholizado en 1899 y lo internaron en un sanatorio mental. Allí realizó una colección de pinturas sobre el circo. Le dejaron ir a casa de su madre en las posesiones de ésta cerca de Burdeos, y el 9 de septiembre de 1901 murió postrado en su cama. En 1922 su madre y su tratante abrieron el Museo Toulouse-Lautrec en el Palacio de la Berbie, Albi, muy visitado y reconocido por su amplia colección. La obra de Toulouse-Lautrec se caracteriza por su estilo fotográfico, al que corresponden la espontaneidad y la capacidad de captar el movimiento en sus escenas y sus personajes, siendo el suyo un estilo muy característico. A esto hay que añadir la originalidad de sus encuadres, influencia del arte japonés, que se manifiesta en las líneas compositivas diagonales y el corte repentino de las figuras por los bordes. Poseía una memoria fotográfica y pintaba de forma muy rápida. Sin embargo, su primera influencia fue la pintura impresionista y, sobre todo, la figura de Degas, de quien siguió la temática urbana alejándose de los paisajes que interpretaban Monet o Renoir. Fue la vanguardia del modernismo y del art nouveau. Lautrec fue fundamentalmente un dibujante e ilustrador, tareas que le permitieron subsistir. Sus pinturas al óleo son comparativamente escasas y apenas las expuso en vida. Al contrario que Van Gogh, su «malditismo» o fama de persona marginal no implicaron que fuese un artista fracasado; y de hecho fue muy popular por sus ilustraciones y carteles publicitarios. Antes de empezar con el comentario técnico de esta obra debemos conocer el término de cartel. El cartel es una obra publicitaria realizada en papel, ilustrada que comenzó a divulgarse en el siglo XVIII. En colores aparecieron los carteles poco después de mediados del siglo XIX. Su uso habitual es la exposición en la vía pública, aunque también puede ser utilizado en el ámbito privado. Sin duda los carteles de Toulouse Lautrec son especialmente arquetípicos. NO hay nadie como el para fijar en nuestra imaginación lo que fue la bohemia parisina de final del siglo XIX, dentro de su cartel destaca la pintura psicológica dominada por el dibujo sinuoso(casi modernista) y un colorido intenso y autónomo. Comentario técnico: Por su situación es una pintura mueble (un cartel), por su técnica es un grabado (litografía, procedimiento mecánico que permitía la varias reproducciones de la obra), el tema principal de esta obra es la representación del espectáculo que anuncia. La gran novedad de esta obra es la posición escalonada de las tres siluetas lo que aporta sensación de profundidad, por lo tanto su perspectiva tiene como referente a las estampas japonesas. En cuanto a la composición encontramos tres grupos diferenciados, el publico de negro al fondo (en una sola silueta), “la golosa” (es la protagonista de la escena, una bailarina famosa del Moulin) y en primer plano aparece la silueta recortada de un hombre a contra luz. En el cartel la letra y la imagen se adecuan perfectamente resultando con ello un concepto unitario. Utiliza colores calidos en las letras y algunas partes del cuadro (amarillo) y en el fondo encontramos colores fríos y un predominio del negro en las figuras de los espectadores y en algunas letras. La finalidad principal de la obra es la publicidad (la difusión y transmisión de su mensaje, impactante y clara con un mensaje reconocible).

Carnaval del Arlequin - Ignacio Ibañez

EL CARNAVAL DEL ARLEQUIN Esta obra realizada entre 1924 y 1925 fue producida por Joan Miró, uno de los pintores más importantes e influyentes del siglo XX, nació en 1893 en Barcelona, desde pequeño manifestó su gusto por la pintura aunque trabajo dos años como contable. En 1911 contrajo la fiebre tifoidea por lo que sus padres lo trasladaron a Mont-Roig, una pequeña masía recientemente comprada por la familia, este lugar fue un tema recurrente a lo largo de la obra y fue durante su enfermedad cuando decidió que iba a dedicarse a la pintura y se matriculó en la academia Galí. Hasta 1920 estuvo completando su aprendizaje tomando influencias desde de los fauvistas hasta los frescos románicos pasando por el cubismo. En ese año se trasladó a Paris donde conoció a Picasso y que sería su residencia junto con Mont-Roig de ahí en adelante. En 1928 el museo de arte moderno de Nueva York adquirió dos de sus telas lo que le dio reconocimiento en el mundo de la pintura, al año siguiente se casó con Pilar Juncosa. Durante esa época estaba sufriendo una crisis ya que se cuestionaba el sentido de la pintura, crisis que se acentuó con el comienzo de la guerra civil, esta crisis evoluciono a una renovada serenidad y un retorno a la simbología mironiana tradicional( el pájaro…). Durante la década de los 40 empezó a hacer viajes a Mallorca para encontrar tranquilidad, donde se estableció en 1956 viviendo allí hasta la fecha de su muerte en 1983. Miró es un artista de complicada clasificación ya que tiene características de muchos movimientos pero a su vez no es completamente integrante de ninguna de estas vanguardias, tiene parte de Abstracción, parte de Surrealismo, de Dadaísmo, Fauvismo e incluso parte de Cubismo. De ese modo únicamente le podemos considerar como un vanguardista no ligado completamente a ningún movimiento (aunque firmase el manifiesto del surrealismo en 1924) En cuanto a la obra en si pertenece a le época con más conexión con el grupo surrealista, entre 1923 y 1929, en él se ven rasgos propios de ese movimiento como las imágenes múltiples y la ingravidez espacial. Es muy importante remarcar que esta obra no surge de la improvisación o como fruto de una pesadilla por pasar hambre como a veces manifestó Miró (En esa época pasaba penurias económicas graves). Los bocetos encontrados de la obra demuestran que hay un rígido esquema compositivo, con un plan para colocar correctamente cada figura, representa un grupo de criaturas que celebran el carnaval en una habitación. La escena, típica del universo de Miro lleno de ingenuidad, infantilidad (Miró completo el sueño inacabado de Matisse y Picasso de representar la infantilidad) y poesía que se nos presenta como una realidad onírica, donde el Arlequín situado en el centro izquierda de la imagen con cara triste imagina a los demás personajes que simbolizan lo que le podría alegrar. La esfera de la derecha representa el mundo , ya que la idea de “conquistar” el mundo le obsesionaba, también hay multitud de pájaros típicos de Miró, también dibuja más animales como mariposas, insectos o su gato que siempre le incordiaba cuando pintaba. En la ventana a la derecha se ve una esquematización de la torre Eiffel. A la izquierda se ve representada la escalera de la evasión y elevación (importante desde su aparición en los cuadros de La Masía). En el centro se observa una forma femenina con una guitarra y dos líneas, una negra y otra blanca se entrecruzan representando la relación de hombre y la mujer. En cuanto al color utiliza básicamente el rojo, amarillo y azul, todos ellos primarios y los dos primeros cálidos, separados por el negro y blanco debido al proceso de simplificación que llevo a cabo. Hay numerosas líneas que actúan como elementos unificadores construyendo confabulaciones entre diversas imágenes consiguiendo expresar el sentimiento de Miró. Es una pintura caligráfica y sus elementos principales son la línea el color y la composición Miró recurre al dibujo infantil para crear una obra agresiva y desgarrada pero también poética. El autor destaco por la libertad de espíritu, la inocencia, la valoración de lo sencillo, color brillante, uso del signo como lenguaje moderno… Las figuras de Miró se caracterizan por tener mayor tamaño de extremidades en detrimento del tronco. “Las obras deben ser concebidas con fuego en el alma, pero ejecutadas con frialdad clínica” Joan Miró

Tarde de domingo en la isla de la grande Jatte- Alejandro Alcala e Ignacio Ibañez

TARDE DE DOMINGO EN LA ISLA DE LA GRANDE JATTE, 1884-86. ART INSTITUTE DE CHICAGO, EEUU. SEURAT. El cuadro Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte fue pintado al óleo sobre lienzo por Seurat. De grandes dimensiones 205 x 304 cm., fue exhibido por primera vez en el Salón de los Independientes de París en 1886, donde causó una gran sensación. En la actualidad se encuentra en el Art Institute de Chicago donde llegó en 1926 como parte del legado de Clay Barlett. Obra de asombrosa madurez para un artista que aún no había cumplido los 30 años, es considerada como el manifiesto del Neoimpresionismo puesto que es la primera obra maestra en la que se aplica la técnica puntillista o Divisionismo, como le gustaba llamar a Seurat. Al enfrentarse a esta pintura, su autor, de sólida formación académica, gran dibujante y discípulo de Ingres, acepta el desafío de describir de una manera convincente, en sus efectos de luz y atmósfera, el panorama de la isla de la Grand Jatte, poblada en la calurosa tarde de domingo por una muchedumbre de paseantes desocupados. Si su punto de partida para conseguirlo, coincidía con los impresionistas, su espíritu investigador le llevará a buscar una metodología científica basada en las teorías sobre el color realizadas por Chevreul y Rood que le permitieron sistematizar un principio que los impresionistas aplicaban intuitivamente Según la teoría óptica dentro de un campo perceptivo, los objetos pierden su autonomía cromática y modifican mutuamente sus colores. Aparte de la acción de la luz que altera las zonas iluminadas, cada objeto actúa sobre sus vecinos reflejando en ellos su propio color y suscitando igualmente su complementario. Para transmitir rigurosamente juegos tan complejos Seurat aísla de los colores que se encuentran en la naturaleza las partículas elementales que los constituyen llegando a la mancha de color puro. Surge así, la técnica puntillista donde la aplicación del color puro sobre el lienzo, que se hace a base de manchas muy menudas que distribuyen sobre la tela, los colores locales, la iluminación, los reflejos y los contrastes con una dosificación perfecta. Contempladas estas manchas desde la distancia oportuna se combinan en la retina según el principio de mezcla óptica para recomponer la escena. Como vemos en el cuadro, en las partes bañadas directamente por el sol el color dominante se entremezcla con puntos de pigmento amarillo y naranja. En las zonas de sombra se combinan los azules. Unos cuantos puntos de naranja y amarillo plasman las partículas filtradas por la luz solar. Los rojos y los púrpuras crean la ilusión de la luz que ha sido parcialmente absorbida y cuyo reflejo recibe el ojo. Sin embargo Seurat, es mucho más que esta técnica. Como Cézanne, reacciona contra la evanescencia de las formas y el abandono al instinto. Supera la fugacidad al imponer una construcción lógica a la organización de la superficie pictórica y, también como Cézanne, aunque por caminos distintos, convierte el espectáculo de la Naturaleza en una armonía pictórica autónoma. El artista elige un tema plenamente impresionista, pero la elaboración es totalmente distinta: no hay notas captadas en vivo ni distracciones anecdóticas. Alejado de cualquier intento de improvisación, durante dos años realizó 38 bocetos al óleo y 23 dibujos preparatorios que fueron materiales de trabajo empleados para la creación en su estudio de la obra. La composición, en un paisaje tan poblado de elementos diferentes ha puesto en juego la extraordinaria potencia de Seurat. Con la misma disposición en diagonal de la costa que en El Baño la composición está construida sobre horizontales y verticales. Las figuras o grupos de siluetas similares, como maniquíes geométricos, se repiten con un ritmo de intervalos calculado casi matemáticamente, creando direcciones visuales oblicuas al tiempo que las áreas alternadas de sombra y luz crean amplias zonas horizontales. Es lógico, si la luz no es natural sino compuesta, según una fórmula científica y, por tanto, perfectamente regular, también la forma que la luz toma al unirse con las cosas tiene que ser regular, geométrica. Aun hay más, el espacio no es un vacío sino una masa de luz que tiende a mostrarse como un globo de sustancia atomizada y vibrante. Los cuerpos sólidos en este espacio-luz, son formas geométricas curvas, moduladas según el cilindro y el cono. El espacio que Seurat reduce a la lógica geométrica no es el perspectivo, sino el espacio empírico de los impresionistas, que se convierte de esta forma en un espacio teórico. La Naturaleza aparece representada en la obra con la misma quietud, serenidad y solemnidad que si se tratase de una gran obra del pasado clásico transferida a la vida moderna. No en vano al tratar de Seurat abundan las referencias a Piero della Francesca. Los contornos firmes y sencillos y las figuras inmóviles y relajadas dan a la escena una estabilidad intemporal. Sin embargo Seurat no pretende plasmar de forma convincente la isla de la Grande Jatte, ni a los que la visitan, que son un mero vehículo para sus exploraciones sobre la materia pictórica y la teoría cromática. El tema es un pretexto y la Naturaleza es sometida por el creador a una nueva disciplina cromática y compositiva. Los personajes y los objetos utilizados tienden a la depuración; no existen más que para suscitar el juego abstracto de líneas y colores. Agrupados en escenas fortuitas, parecen tomados del natural, sin embargo sus poses están misteriosamente congeladas por una necesidad formal.

Arquitectura moderna - Ignacio Ibáñez

sábado, 25 de mayo de 2013

VAN GOGH Andrea calomarde y Maria Gimeno Nos encontramos ante el cuadro de "la noche estrellada" de Vicent Van Gogh; en esta obra ha influido mucho la vida del autor. Vicent Van Gogh nació el 20 de marzo de 1835 en una humilde familia, este recibió el nombre que sus padres le habían puesto a un hermano que había fallecido un año antes. Tuvo 5 hermanos de los cuales, Theo sería un gran apoyo durante toda su vida y al que estaría muy unido. Van Gogh resumió toda su infancia en una sola frase: "mi juventud fue triste, fría y estéril". En ella mostró un carácter dificil y un temperamento fuerte. A lo largo de su vida realizó diversos viajes, en los que estuvieron influenciados por sus rechazos amorosos y su fanatismo religioso, donde después se dejó aconsejar por Theo y comenzó a dedicarse a la pintura. En sus primeras obras utilizaba tonos apagados, debido a la atracción que sentía por su prima y el rechazo de esta; aparte de que opto por acoger a una prostituta y su hija debido a su desesperación, pero esta relación fracasó y desembocó en una gran depresión. Años después, con la muerte de su padre, pintó una de sus grandes primeras obras "los comederos de patatas". Después, estuvo en París, gracias a la financiación de su hermano Theo por su muy mala situación económica; aquí se le permitió descubrir los trabajos del impresionismo que influyó en sus obras haciéndolas más luminosas; en esta estancia pudo conocer a grandes artistas como Bernard, Toulose-Lautrec, Gaugin, Seurat y Pisarro. En sus últimos viajes se instaló en Arles, sur de Francia, donde pintaba todo lo que veía, desarrollando su técnica más conocida y valorada, que era que utilizaba pinceladas ondulantes y tonos amarillos, verdes y azules intensos. Su hermano Theo siguió ayudándoles económicamenrte e incluso convenció a Gaugin para que visitará a Van Gogh. La convivencia de estos dos amigos fue desgastándose y desembocó en grandes discursiones, en la que en una de ellas Van Gogh, muy deprimido, se llegó a cortar un lóbulo de la oreja, debiéndose también a la noticia de la boda de su hermano Theo. Posteriormente se volvieron a repetir sus depresiones, por lo que es internado, a petición de los propios ciudadanos, en el hospital de Arles. En este tiempo realiza varias pinturas nocturnas, como el "café nocturno" y "la noche estrellada sobre el Ródano". Van Gogh había decidido en mayo de 1889 recluirse en Saint Rémy; allí había obtenido, gracias a la intervención de Theo, dos estancias, una de las cuales le serviría de estudio. Además consigue permiso para salir a pintar en el exterior acompañado de un vigilante. Los momentos que vive, angustiado por su enfermedad que le deja inutilizado de tiempo en tiempo, se traslucen en su obra "la noche estrellada"; esta obra nos sitúa en un momento cumbre de su producción y de su pasión por la vida. En un cuadro nocturno, pintado en su estancia en el hospital psiquiátrico de Saint Rémy-de-Provence, y refleja todo el drama del hombre ansioso de comunicación y de integración en la naturaleza. ....

viernes, 24 de mayo de 2013

LA FAMILIA DE CARLOS IV Andrea Calomarde la familia de Carlos IV es un retrato de Francisco de Goya. Actualmente está en el museo del Prado, pero fue realizada en Aranjuez desde abril de 1800 y durante ese verano. Goya tuvo una formación artística importantes, buena y consolidada, y fue tan gran pintor que no se le puede encasillar en ningún estilo. Fue un pintor comprometido con la época que vivió; pintaba siguiendo su intuición y alejándose de su entorno. El contexto histórico en el que se mueve la pintura de Goya es la segunda mitad del siglo XVIII y el primer tercio del siglo XIX, justo cuando se está produciendo el paso de la Edad Moderna a la Edad Contemporánea, el paso del absolutismo monárquico a una nueva sociedad liberal. En 1800 Francisco de Goya consiguió el título de pintor de cámara del rey Carlos IV, tiene en esos momentos 54 años de edad y es bien conocido por sus dotes como retratista. Es entonces cuando se le encarga efectuar una gran obra en la que se retrate a la familia real completo. La familia de Carlos IV es un retrato de óleo sobre lienzo con 280 cm de alto X 336 cm de ancho. Lo componen catorce personajes donde Goya rinde homenaje a Velázquez y su lienzo las Meninas. El artista recoge a los personajes en tres grupos para dar mayor movimiento a la obra, así en la derecha del cuadro en una gama fría está el grupo presidido por el príncipe heredero (Fernando VII), y donde aparece una muchacha sin rostro que es la supuesta futura mujer de Fernando. En este grupo aparece Goya autorretratado. En la izquierda en una gama cálida se encuentran los Príncipes de Parma que llevan en brazos al pequeño infante. Y por último en el centro y como figuras principales aparecen los monarcas con sus dos hijos menores. Los que más interesa al pintor es captar la personalidad de los retratados, fundamentalmente de la reina, auténtica dominadora en la familia, y la del rey, con cierta pose desganada. La composición de este lienzo es compleja de realizar; parece simétrico pero no lo es. El centro de la composición lo crea el niño de rojo que junto al marco del cuadro crea una gran línea vertical que separa ambas partes. Sobre este esquema general el propio tema genera un esquema bastante monótono, lleno de verticales formadas por las propias figuras; pero que crea gran movilidad en un cuadro de personajes quietos. Estilísticamente destaca la pincelada suelta, que realiza las formas a través de pequeños manchones; desde una distancia prudente parece que ha detallado todas y cada una de las condecoraciones, pero al acercarse se aprecian claramente las manchas. Goya gracias a la luz y al color consigue dar variedad a los volúmenes y ayuda a diferenciar los distintos planos en profundidad. Los colores predominantes son los cálidos, en especial los dorados, y anima el cuadro con estallidos de rojos. La luz juega varias funciones en el cuadro: por una parte dará mayor importancia a Maria Luisa que relumbra con su vestido. Su otra función tiene que ver con la creación del espacio. Por una parte coloca en el fondo cuadros que abran una mayor perspectiva; por otra juega a crear bandas horizontales de luz y sombra de forma consecutiva. Este lienzo es realizado en la etapa más creativa de Goya, ya sordo y que ha iniciado un camino cada vez más subjetivo, ácido y crítico. Llama especialmente la sinceridad de sus retratos, en los que mostraba las personalidades de los personajes retratados. El resultado de la composición recuerda voluntariamente a las Meninas de Velázquez, tal como el artista sevillano, Goya se retrata mirando al espectador junto al caballete en la penumbra de uno de los márgenes del cuadro.

El Profeta - Pablo Gargallo

EL PROFETA. PABLO GARGALLO (1933)                                      Carlos Caballero Medina

Pablo Gargallo, considerado precursor de la escultura en hierro, nació el 5 de enero de 1881 en Maella (Zaragoza). Su padre poseía una herrería, donde aprendió la técnica de la forja. En 1888 su familia emigra a Barcelona por razones económicas y allí comenzó su formación artística en el taller del escultor Eusebio Arnau y mantuvo contactos con jóvenes artistas como  Picasso. Pasó parte de su vida en el barrio de Montparnasse de París. Vivió en una comuna de artistas. A lo largo de su carrera mantuvo dos estilos aparentemente distintos: uno clásico, relacionado con el modernismo en sus inicios, y otro vanguardista en el que experimenta con la desintegración del espacio y las formas y los nuevos materiales. En 1934 sufrió una neumonía fulminante y murió en Reus.

El Profeta
Escultura  de 2,35 metros con grandes volúmenes vacíos acotados por elementos curvados que dan una gran fuerza expresiva a la obra. Existen siete ejemplares numerados expuestos en diferentes museos del mundo. Se encuentra a medio camino entre lo mítico y lo religioso, porque aunque su título, nos sugiera contenidos religiosos, la propia actitud del autor frente a la religión (nunca demasiado explícita), así como la grandeza de su expresión y construcción volumétrica recuerda más a un  superhombre. La valoración de lo humano  como fuerza motriz, un verdadero canto al hombre como generador de fuerza.

El material.
Es sumamente novedoso. Se trata de chapa de acero forjada en piezas y unida gracias a soldaduras, lo cual nos muestra la técnica bien aprendida del autor.

La tipología.
Es una imagen aislada y desvinculada de cualquier otro programa arquitectónico, puesta sobre una pequeña peana que, siguiendo las ideas de Rodin en los Burgueses de Calais, elimina el gran basamento para producir una relación más directa entre obra y espectador.

Su composición.
Dentro de un escaso movimiento real, se muestra bastante dinámica. Para ello no utiliza los habituales escorzos y posturas forzadas, sino que toda la fuerza interna se produce por medio de la creación de líneas casi abstractas (diagonales de brazo levantado y bastón) y las formas curvilíneas que se entrelazan en torno a la figura, dándole una asombrosa vitalidad.

El modelado.
Resulta muy novedoso. Por una parte, el propio tacto del metal produce zonas en donde la luz resbala, mientras que su composición a través de formas cóncavas y convexas crea profundos claroscuros que reafirman su terminación en negro. Junto a todo ello, el gran valor espacial de la figura es su utilización del hueco, la forma negativa como una realidad que combate con las positivas, hace entrar el espacio dentro de la escultura y la relaciona con el ambiente en el que sea colocada.
En cuanto a la figura se aleja por completo de las concepciones realistas del XIX. En ella se conjugan ciertas influencias cubistas (en la descomposición geométrica de diversas partes, como la zona de la pierna, la cabeza) con otras de estilo expresionista que deforma brazos, troncos o gesto para dar un fuerte contenido dramático que se subraya con el gesto y los elementos aristados que componen el cuerpo. Con un tamaño bastante mayor del natural se impone así al espectador con una gran fuerza expresiva.

Pablo Gargallo, en El profeta, culmina el cambio radical que conoció la escultura española en el primer tercio del siglo XX, porque supo combinar las formas cubistas y el expresionismo.
SATURNO DEVORANDO A UN HIJO - Noelia Vaquero

Francisco de Goya nació en el año 1746, en Fuendetodos, entró a aprender el oficio de pintor en el taller de José Luzán, donde estuvo cuatro años copiando estampas hasta que se decidió a establecerse por su cuenta y, según escribió más tarde él mismo, “pintar de mi invención”.
A medida que fueron transcurriendo los años de su longeva vida, este “pintar de mi invención” se hizo más verdadero y más acentuado, pues Goya dibujó e hizo imprimir series de imágenes insólitas y caprichosas, cuyo sentido último, a menudo ambiguo, corresponde a una fantasía personalísima antes de su viaje a Italia en 1771 su arte no obtiene ningún respaldo ni éxito sus pinturas se inspiraban, en maestros como Vouet, Maratta o Correggio, a su vuelta de Roma, sufrirá una evolución.
En esta primera etapa, Goya se ocupa más de las tascas madrileñas y de las majas resabidas que de cuidar de su reputación profesional y apenas pinta algunos encargos que le vienen de sus amigos los Bayeu, tres hermanos pintores, Ramón, Manuel y Francisco, este último su inseparable compañero y protector. También hermana de éstos era Josefa, con quien se casó en 1773, año decisivo en la vida del pintor porque en él se inaugura un nuevo período de mayor solidez y originalidad.
Por esas mismas fechas pinta el primer autorretrato. En él aparece como lo que siempre fue: un hombre tozudo, desafiante y sensual. Poco tiempo después obtuvo el encargo de diseñar cartones para la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Realiza 63 composiciones entre 1775 y 1792. Como Merienda a orillas del Manzanares o El quitasol.
Hacia 1776 reside en el número 12 de la madrileña calle del Espejo y tiene dos hijos. En abril de 1777 es víctima de una grave enfermedad que a punto está de acabar con su vida, pero se recupera y pronto recibe encargos del propio Carlos IV. De Velázquez, tomará algunos recursos.
Al año siguiente solicita sin éxito el puesto de primer pintor de cámara. En 1780, concibe un nuevo hijo 1784 nace el único de sus hijos que sobrevivirá, del año siguiente es nombrado subdirector de Pintura de la Academia de San Fernando. 1786, Goya y Ramón Bayeu obtienen el título de pintores del rey
En invierno de 1792, cae gravemente enfermo y queda sordo de por vida. Además, anda con dificultad y presenta algunos problemas de equilibrio y de visión. Comienza entonces una nueva etapa en la vida de Goya. Debido a los graves problemas de comunicación y relación que la sordera le ocasiona aparece un  proceso de introversión y aislamiento.
Por problemas de salud tuvo que dimitir como director de pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1797. Hacia este mismo año pinta las majas: La maja vestida y La maja desnuda; halladas en 1808 en la colección de Godoy. En 1805, después de haber sufrido fallecimiento de Zapater conoce Goya a la que será su amante de los últimos años: Leocadia Weiss.
El 3 de mayo de 1808, el pintor se echa a la calle, para mirar  lo que ocurre. Con lo visto pintará: La carga de los mamelucos y Los fusilamientos del 3 de mayo.
El pesimismo de Goya aumenta: en 1812 muere su esposa, entre 1816 y 1818 publica sus famosas series de grabados, en 1819 decora con de monstruos y sórdidas tintas la Quinta del Sordo, con las llamadas “pinturas negras”, plasmación de un infierno aterrante, visión de un mundo odioso y enloquecido; en el invierno de 1819 cae gravemente enfermo pero es salvado por el doctor Arrieta. En 1823, tras la invasión del ejército francés los Cien Mil Hijos de San Luis, se ve condenado a esconderse y al año siguiente escapa a Burdeos, refugiándose en casa de su amigo Moratín.
En 1826, Goya regresó a Madrid, donde permaneció dos meses, para marchar de nuevo a Francia. Murió en Burdeos, hacia las dos de la madrugada del 16 de abril de 1828, siendo enterrado en Francia. En 1899 sus restos mortales fueron sepultados definitivamente en la ermita de San Antonio de la Florida, en Madrid.
La obra Saturno devorando a un hijo es una pintura mural pasada a lienzo, un óleo sobre revoco, es decir, que esta compuesto por un revestimiento exterior de agua, arena y cal o cemento. Se trata de una de las llamadas “Pinturas negras”, datada entre 1920 y 1923 y cuyas medidas son 146 x 83 cm, precursora del expresionismo, localizada en su momento en la Quinta del Sordo y que actualmente se encuentra en el Museo del Prado.

Con respecto a la obra Saturno es la versión romana del Dios Cronos uno de los hijos de Tierra y Urano. Cronos derrocó a su padre y fue advertido por uno de sus hermanos de que el así como el traiciono a su padre sería traicionado por uno de sus hijos por ello se los comía nada más nacer. Cuando nació Zeus; Rea lo ocultó y en su lugar le hizo comerse una piedra, cuando Zeus creció hizo a Cronos tragar una sustancia que le hizo devolver a sus otros cinco hermanos, y le derrocó. Al final Zeus reinaría como jefe supremo de los dioses.

Saturno devorando a un hijo, es síntesis  de un estilo, que reúne extrañamente lo trágico y lo grotesco, y espejo de un Goya, visionario, sutil, penetrante, lúcido y descarnado. Se muestra lo feo, lo terrible; ya no es la belleza el objeto del arte, sino el pathos y una cierta consciencia de mostrar todos los aspectos de la vida humana sin descartar los más desagradables. La gama de colores empleada se reduce a ocres, blancos, dorados, grises y negros, es decir, colores cálidos en su mayoría.

Analizando la obra apreciamos el gusto por lo desgarrable y lo horrible. Los dedos de Saturno se incrustan en la espalda del hijo, hay un claro contraste entre el cuerpo inerte del hijo y el cuerpo en tensión del padre, también hay contraste entre los colores de las espalda del hijo pasa de un ocre claro a un rojo intenso. Las pinceladas son discontinuas unas enérgicas, otras saturadas y otras tienen grumos. Saturno emerge de una profundidad muy oscura y su cuerpo es deforme.

Podemos diferenciar el Saturno devorando a un hijo de Goya del de Rubens, pues el de Goya muestra un rostro  más tenso, desesperado y ansioso, devorado a un hijo ya mayor, aquí Saturno es más grade, más colosal, a diferencia de este el de Rubens aparece mas seguro y relajado devorando a su hijo recién nacido a quien sostiene en una mano mientras que con  la otra agarra la hoz con la que mató a su padre.  

jueves, 23 de mayo de 2013

TAHITIANAS-PAUL GAUGUIN- Maryam,Celia y Sofia


TAHITIANAS DE PAUL GAUGUIN


 

 

 

Paul Gauguin fue uno de los grandes pintores postimpresionistas, junto con personajes como Van Gogh, Tolouse-Lautrec y Cézanne.

Nació en 1848 en París, en el seno de una familia acomodada y liberal.

Pasó los primeros años de su infancia en Perú, donde murió su padre, y tras ello su familia y él volvieron a Francia. Allí estudió, se embarcó en la marina mercante y después entró en la Armada.

Cuando regresó a Francia por segunda vez se convirtió en agente de bolsa y llevó una vida burguesa junto a su mujer y sus cinco hijos.

Su tutor, Arosa, el cual era un gran amante del arte, le introdujo entre los impresionistas y Gauguin se convirtió en pintor aficionado tras conocer a Pissarro.

Expuso sus primeras obras junto a pintores impresionistas y coleccionó obras de Manet, Monet, Cézanne y Pissarro.

En 1882 la bolsa se desplomó y Gauguin decidió dedicarse por completo a la pintura, pero su familia y él tuvieron que trasladarse a Copenhague con la familia de su mujer debido los problemas económicos que atravesaban. Él volvió a París y abandonó a su familia.

Se trasladó a Ruan, Normandía, y poco después viajó por primera vez a las Antillas  debido a las penurias que atravesaba. Tras estar en Panamá y en la isla Martinica, tuvo que volver a Francia a causa de una enfermedad, pero el viaje a América ya le había mostrado la sensualidad del color y le había creado un gran interés por la naturaleza primitiva.

En esta etapa en Arlés conoció al holandés Vincent Van Gogh, con el que vivió dos meses, pero la convivencia entre ambos era muy difícil debido a que ambos tenían un carácter muy temperamental. Incluso hay anécdotas que cuentan que Vincent se cortó la oreja por culpa de Gauguin.

Gauguin volvió a embarcarse y viajó a Polinesia, donde se estableció en Tahití. Tuvo que volver a Francia, pero tras conseguir algo de dinero regresó a Polinesia definitivamente.

Tras algunos años de felicidad, su hija preferida murió y comenzó a tener problemas de salud. Hacia los últimos años de su vida formó familia con una niña de 13 años con la cual tuvo una hija.

Al final acabó instalándose en las Islas Marquesas, donde débil y cansado murió en 1903.

 

 

La pintura de Gauguin estuvo muy influida por sus viajes. Decidió trasladarse a las paradisíacas islas de Tahití y alejarse de todo lo convencional y artificial y tratando de huir de la sociedad francesa. Tahití es la isla más grande de toda la Polinesia Francesa, y se encuentra localizada en el archipiélago conocido como ‘Islas de la Sociedad’, al sur del océano Pacífico. Su capital es Papeete, y está constituido principalmente por dos porciones.

 

 

 

Estas pequeñas islas que componen la Polinesia Francesa están consideradas como lugares exóticos caracterizados por sus bonitas playas de arena blanca, las culturas y tradiciones tan variadas que existen, y  los atolones de coral que terminan formando lagunas de agua salada.

Es por esto por todo esto por lo que se denomina comúnmente como ‘Los Mares del Sur’.

 

 

La pintura de Gauguin se enmarca dentro de la corriente conocida como postimpresionismo.

Se denomina postimpresionismo al conjunto de estilos pictóricos de finales del siglo XIX y principios del XX, época posterior al impresionismo. Éste nombre lo asignó el crítico británico Roger Fry al asistir a la una exposición de pinturas de Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent Van Gogh en Londres, en el año 1910.
Los pintores postimpresionistas tuvieron estilos personales pero continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, intentando darle más emoción y expresión a su pintura. Presentaban así una visión más subjetiva del mundo que los impresionistas, y al igual que éstos, inicialmente tuvieron que hacer frente a numerosas críticas.

Este movimiento se desarrollaría entre finales del siglo XIX y principios del XX, teniendo cada artista importantes influencias en estilos posteriores.
Podemos destacar la importancia que tuvo la Revolución Industrial, la primera, que comenzó a principios del siglo XIX en Gran Bretaña, y la segunda a mediados del mismo siglo que se extendió por muchos más países. Esto originó un fuerte desarrollo de la industria, de la ciencia y de la tecnología. En general, fue un periodo de revoluciones y de nuevas ideologías sociales, entre las que el movimiento obrero se abría paso hasta la revolución rusa de 1917.

 

 

 

Una de las obras más importantes de Gauguin es la titulada ‘Dos mujeres tahitianas en la playa’ , la cual es un cuadro realizado en óleo sobre lienzo que actualmente se encuentra en el Museé d’Orsay en París.

El tema representado es la vida cotidiana de las mujeres tahitianas.

Las figuras principales son dos mujeres de cuerpos macizos y voluminosos, cuya actitud es enigmática.

A pesar de que están sentadas la una cerca de la otra, cada una de ellas está absorta en sus propios pensamientos. El silencio domina la escena.

Ambas se encuentran sentadas en la arena, al lado del océano Pacífico.

 

La composición se divide en dos triángulos formados por cada una de las mujeres. También encontramos un eje horizontal en la línea del mar, y otro vertical que divide la escena en dos partes.

 

 

 

En cuanto a la perspectiva , se debe destacar que Gauguin no le daba mucha importancia. En sus obras, el verdadero protagonista es el color.

 

Predominan los colores cálidos, como el marrón-amarillo de la arena, el malva del vestido de la mujer de la derecha o el rojo del pareo de la de la izquierda.

En contraposición, se observan colores fríos como el blanco de la camisa y el verde y el azul del mar.

 

Una de las características de la pintura de Gauguin es el perfilado en negro de las figuras, con el que consigue que destaquen sobre el fondo.

 

La luz proviene de la derecha, como se puede apreciar en la dirección de las sombras.

 

En cuanto a las calidades táctiles, se diferencian el pelo, la piel, la arena, la flor de la joven, la tela...

 

El cuadro transmite sensación de tranquilidad.

 

 

Otra de las obras más representativas de Gauguin es ‘El cristo amarillo’.

Gauguin se inspiró en una talla policromada que encontró en la iglesia de Trémalo. El Cristo, de color amarillo y con las líneas muy marcadas, se convierte en el centro de la escena. Junto a él aparecen tres mujeres bretonas mostrando su devoción. En el plano medio de la derecha aparece una figura saltando una valla, y al fondo está representado un campo bretón con casas dispersas entre árboles.

Esta pintura es una muestra de cómo los pintores de la época no estaban sujetos a los colores visibles realidad, sino que pintaban los objetos, lugares, personas... de los colores que ellos mismos idealizaban.

En el mismo año Gauguin pintó ‘Autorretrato con Cristo amarillo’, el cual es un cuadro dentro de otro.

 

 

Ia Orana Maria’ es un cuadro que fue realizado por Gauguin durante su primera estancia en Tahití, alrededor del año 1821, y que actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.

 

Representa la escena de la Anunciación pero representando el paisaje y a los personajes que en él aparecen representados al estilo tahitiano. El título, que aparece escrito en la parte inferior izquierda, da la clave para su interpretación; Ia Orana es el saludo habitual en tahitiano, mientras que Ia Orana na Maria es la oración del Ave María en el idioma nativo.

En él aparecen representadas dos mujeres además de la Virgen María y el Niño. Éste último personaje es el que lleva a pensar que podría representar la escena de la Adoración de los pastores, representados en este caso por dos jóvenes nativas

 

Se trata de un óleo sobre lienzo, y en cuanto a la clasificación de colores se pueden encontrar tonalidades fías como el verde, el azul, el blanco y el negro, aunque predominan los colores cálidos como el amarillo, el naranja, el ocre y el rojo.

En este cuadro se pueden ver rasgos del sincretismo, ya que el autor realizó una mezcla entre la religión cristiana y las tradiciones paganas isleñas.

 

 

Gauguin realizó gran variedad de cuadros, entre los que podemos encontrar autorretratos o retratos de otros pintores como el de Van Gogh: Vincent Van Gogh pintando los girasoles.
Entre sus obras más destacadas encontramos también:

Fatata te miti (cerca del mar)

Arearea

Ea Haere ia oe (¿A dónde vas?)

Jinetes en la playa

¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?

 

Los experimentos sobre el color y la técnica de Gauguin tuvieron importantes influencias en la evolución del mundo de la pintura, especialmente en el fauvismo.
El fauvismo o fovismo fue un movimiento pictórico francés que se caracterizó por el uso provocativo del color, desarrollado entre 1898 y 1908. Sus características se basan en la liberación del color respecto al dibujo, aumentando la importancia de los contrastes cromáticos. Se olvida el claroscuro o la perspectiva, y se centran en la teoría del color, buscando el sentimiento y la expresión para crear finalmente algo diferente.

Artistas simbolistas como Odilon Redon también plantearon una temática y uso del color similar a los de Gauguin y la escuela de Pont-Aven por la que pasó el pintor y sus seguidores.

Gauguin también contribuyó al origen del expresionismo alemán, al igual que otros pintores postimpresionistas y simbolistas. Los comienzos de este movimiento se dan a principios del siglo XX. Gauguin deja su huella en una nueva concepción del plano pictórico y la profundidad del cuadro del expresionista, su uso de colores planos con valor simbólico y el modo de reflejar el mundo interior del artista en vez de imitar la realidad.

Incluso Pablo Picasso fue un gran amante de la pintura de su pintura, que conoció gracias al escultor vasco Paco Durrio. La simplificación de volúmenes y contornos definidos de algunos de sus cuadros y la concepción universal de la sentimentalidad hacen pensar en Gauguin.

 

 

DESAYUNO EN LA HIERBA-MANET


Desayuno en la hierba – Manet
La obra a comentar es El almuerzo en la hierba del autor francés Édouard Manet.
Édouard Manet fue un pintor francés, reconocido por la influencia que ejerció sobre los iniciadores del impresionismo.
De todos los artistas de su tiempo, Manet era quizás el más contradictorio. Aunque se le consideraba un personaje controvertido y rebelde, Manet se pasó casi toda su vida buscando la fama y la fortuna, y lo que quizás sea más importante, un pintor que ahora es aceptado como uno de los grandes, solía mostrarse inseguro de su dirección artística y profundamente herido por las críticas hacia su obra.Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía. Pese a que se le considera uno de los padres del Impresionismo, nunca fue un impresionista en el sentido estricto de la palabra, ya que muchos lo consideran preimpresionista ya que sus objetivos no eran compatibles con los de los impresionistas, aunque se respetaran mutuamente. Por ejemplo, jamás expuso con el grupo y nunca dejó de acudir a los Salones oficiales, aunque le rechazaran. Afirmaba que «no tenía intención de acabar con los viejos métodos de pintura ni de crear otros nuevos».
En 1859 presentó por primera vez al Salón su Bebedor de absenta, un cuadro que permitía sin problemas adivinar su adoración por Frans Hals, pero que provocó una escandalosa reacción en el público y en el jurado.
En agosto de 1865 emprendió un viaje por España, organizado por su amigo Zacharie Astruc, en el que descubrió la pintura barroca española, en particular a Diego Velázquez, que tendrá una enorme influencia en su obra.
En esta época fue reconocido su talento con una medalla de segunda clase concedida por el Salón, y fue nombrado también Caballero de la Legión de Honor.
El 20 de abril de 1883, a causa de su enfermedad circulatoria crónica, le fue amputada la pierna izquierda y diez días más tarde falleció a los 51 años de edad.
Al estallar la guerra franco-prusiana Manet, junto con otros impresionistas, , y envió trece cuadros a Duret, antes de entrar como teniente al servicio de la Guardia Nacional durante el sitio de París. Tras la declaración del armisticio, en 1871, formó parte, junto con otros catorce pintores y diez escultores de la federación de artistas de la efímera Comuna de París.
 La Guerra franco-prusiana fue un conflicto que tuvo lugar desde julio de 1870 hasta mayo de 1871. El desencadenante principal fue el famoso telegrama de Ems. Este conflicto bélico resultó en realidad una guerra franco-alemana debido a que se aliaron a Prusia todos los Estados alemanes (conforme a los planes de Bismarck). Precisamente, después de esta circunstancial alianza militar se produjo la unión política de Alemania.

Si nos centramos en la obra Dejeuner sur l´herbe (Almuerzo sobre la hierba) ha sido muy a menudo mal traducido por Desayuno sobre la hierba fue pintada en 1863. Consiste en un óleo sobre lienzo.
Este cuadro fue expuesto por primera vez en el Salón de los Rechazados, autorizado en ese año por Napoleón III. Se convirtió en la principal objeto de burlas y fuente de escándalo por la presencia de una mujer desnuda entre 2 hombres totalmente vestidos. Esto es algo que no está justificada por ningún pretexto mitológico y por el hecho de que las figuras fueran fácilmente reconocibles.
Manet pareció inspirarse en una jornada de baño en el Sena para realizar un desnudo en un paisaje.
Respecto a la composición observamos en un claro de un bosque a 2 hombres vestidos con trajes de la época conversando con una mujer desnuda mientras otra se baña en el rio.
La mujer desnuda, es la modelo del pintor, Victorine Meurent que  mira directamente al espectador. Está sentada en una tela azul, probablemente una parte de las ropas que se ha quitado. Los 2 hombres son el hermano de Manet, Gustave y su futuro cuñado, el escultor holandés Ferdinand Leenhoff. Los hombres parecen estar ocupados conversando, ignorando a la mujer. En frente de ellos, se muestran las ropas de la mujer, una cesta de frutas y un pan redondo, como en un bodegón. En el fondo aparece representada una mujer ligeramente vestida que parece flotar. Se observa una desproporción entre la mujer del fondo y la barca a la derecha algo que se considera un desacierto por parte del pintor, ya que es demasiado grande con las figuras del primer plano.
(Manet rompe con la perspectiva tradicional al suprimir el fundido de los planos. Los personajes aparecen casi sin relieve)à Preguntar
La luz en este cuadro no es natural, sino que hay una intensa luz fotográfica que casi no deja sombras algo que es influencia de la estampa japonesa.
Destaca la importancia de la incidencia de la luz sobre los objetos que con su pintura sin relieve consigue captar la atmosfera y el ambiente con otra técnica.
El fuerte foco de luz incide directamente sobre el grupo, predominando los tonos más claros en las mujeres para ello ha invertido el foco lumínico haciendo que la luz proceda del fondo de la escena.
El color se aplica a base de grandes manchas de colores planos  mezclando las tonalidades claras con las oscuras de una forma violenta para centrar la mirada del espectador en estos contrastes. El uso de los colores sorprende por el enorme contraste lumínico al representar el negro de los trajes frente al blanco puro del cuerpo de la mujer y así eliminar las tonalidades intermedias. El empleo del negro puro no era muy académico por lo que las obras de Manet siempre eran censuradas por críticos y jurados oficiales.
Destaca el empleo de colores primarios cálidos como el amarillo y rojo, así como los fríos como el azul.
La pincelada es rápida y empastada, parece inacabada en algunas partes de la escena. Los fondos de la escena como el reflejo del agua, las ramas de los árboles… están solo dibujados con pinceladas de colores planos. El dibujo apenas no tiene importancia y los personajes aparecen con formas recortadas.
Para poder pintar este cuadro, Manet tuvo muchas influencias para pintar este cuadro
Cuando vio que su proyecto no tenía éxito decidió dedicarse al arte, pasando a su regreso, hacia 1850, pudo copiar en el Louvre cuadros no sólo de Tiziano y Rembrandt, sino también de GoyaDelacroixCourbet y Daumier.
Algunos ilustrados citan también la obra de La tempestad como influencia para Manet, ya que representa a un hombre totalmente vestido con una mujer desnuda en un ambiente rural.
Manet también ha sido un pintor influyente, hasta tal punto que de este cuadro hay répiclas de otros pintores posteriores como por ejemplo: Claude Monet, Picasso, Alain Jacquet, Seward Johnson, Dubosarsky y Vinogradov.

LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA DALI


LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA-SALVADOR DALI
Dalí junto con Miró, Ernest y Arp sigue el estilo surrealista que tiene influencias del dadaísmo, a su vez puede definirse de múltiples formas.
1.       El surrealismo consiste en una técnica literaria y artística nacida en Francia hacia 1924, bajo el patrimonio de André Bretón. La ausencia de controles racionales sobre las expresión caracterizada a este movimiento, que usa profundamente de imágenes de procedencia psíquica onírica y subjetiva procurando reflejar lo inconsciente y subconsciente en oposición a lo factual y objetivo. (Definiciones del libro).

2.       Surréalisme que procede del término francés compuesto del prefijo sur y el nombre réalisme. La primera vez que aparece es en el título de la obra de Apollinaire "Las tetas de Tiresis. Drama surrealista". Su traducción sería algo así como "superrealismo" o "sobre el realismo". De esa forma querría dar a entender el arte que está más allá de la realidad. De hecho en un principio la traducción española citaba "Superrealismo" o "Sobrerealismo". Hoy día ha permanecido el término Surrealismo, que no se debe confundir en la traducción española como "subrealismo", lo cual distorsionaría completamente el sentido de la palabra.

3.       Se trata de un movimiento literario y artístico que busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional. Los surrealistas persiguen la verdad mediante escrituras automáticas donde se omiten las correcciones racionales. Los escritos surrealistas se basan en la utilización de imágenes para la expresión de emociones. Existieron, sin embargo, conflictos entre quienes sostenían que el surrealismo debía ser un movimiento puramente artístico y aquellos que impulsaban un giro del movimiento hacia la izquierda revolucionaria.

Para poder entender las obras de Dalí, es necesario conocer su vida.
Dalí fue un pintor muy rechazado a lo largo de su carrera artística y una de sus frases más conocidas sería “El surrealismo soy yo”, proclamada cuando fue expulsado en 1939 del grupo de los surrealistas fundado por André Bretón.
A los 12 años descubre el estilo de los impresionistas, mientras que a los 14 descubre a Picasso y se hace cubista.
En 1919 conoce a Federico García Lorca y a Luis Buñuel en la Residencia de Estudiantes. Cuatro años más tarde tras una serie de revueltas y conflictos, que provocan manifestaciones encontrar de un profesor,  hacen que Dalí abandone aunque este gesto sería malinterpretado y más tarde sería encarcelado por ello.
A la salida de la prisión recibirá dos sorpresas, una prensa de grabado que su padre le regalo y otra, la visita de su compañero de la residencia de Estudiantes, Federico García Lorca.
Hacia 1929, Dalí conoce a Gala y enseguida se enamora de ella, a partir de este momento Gala no se separará del autor.
En 1948, Dalí y Gala regresan de Estados Unidos después de ocho años de exilio y para entonces Dalí sería un pintor muy reconocido en España. Diez años más tarde Dalí y Gala se casan y este le construye el castillo. Contemporiza con el régimen franquista.
Gala muere en 1982 y es enterrada en Pubol, lugar donde se hizo el castillo. Siete años más tarde Dalí moriría en el mismo lugar que Gala.
En el momento en el que pinta esta obra, el paisaje ha adquirido una importancia capital en su trayectoria artística. Utiliza el automatismo, que consiste en dibujar o escribir sin lógica, moviendo la mano incontroladamente, también emplea la desorientación reflexiva, el frotagge o dibujo obtenido a través de rozamiento y otras técnicas dadá. Dalí interpreta los sueños y los transforma en imágenes.
Hacia 1931, Dalí pintaría una de sus obras más conocidas llamada La persistencia de la memoria. Se piensa que Dali pintó esta obra una tarde después de comer con dolor de cabeza, cuando Gala se había ido al cine con sus amigos. Pero la inspiración la encontró en una siesta en la que soñó con el queso Camembert que habían tomado para comer y en los problemas filosóficos de lo que era “super-blando” en el queso. Después de 2 horas cuando Gala vio la obra la definió como: “Un cuadro imposible de olvidar para quien lo haya visto, aunque haya sido en un breve instante”. Consiste en un óleo sobre lienzo de tamaña reducido, 24cm x 33 cm.
Represento el paisaje que le era más cercano Portlligat. Podemos reconocer las rocas del Cabo de Creus y los colores del cielo y del mar.
La composición del cuadro está muy estudiada, dentro de este paisaje al atardecer encontramos 4 relojes, 4 de ellos blandos. Uno de los relojes blandos cuelga de la rama de un olivo, otro, también deformado, descansa sobre la figura amorfa que hay en el centro de la obra. Esta figura podría ser el autorretrato de Dalí que aparece representado con una enorme nariz de la que le sale una carnosa lengua. Sin embargo, no tiene boca y su ojo cerrado tiene unas enormes pestañas por lo que parece que está dormido. El último reloj blando está situado encima de un mueble al lado de un cuarto reloj, rígido, que está bocabajo cubierto de hormigas. Se piensa que estos insectos aluden a la obsesión que tenia Dalí por el sexo, ya que desde muy pequeño su padre le enseñaba fotos y libros de insectos en descomposición y si le decía que si tenia contacto sexual con una mujer, le ocurriría lo mismo que a estos animales, por lo que le causó un verdadero trauma.
Otra de las obsesiones de Dalí era la inmortalidad y conquistar la eternidad. Esta obra insinúa la relatividad del concepto tiempo. Los 3 relojes blandos marcan cada uno una hora distinta indicando que el tiempo es un concepto relativo y se puede manipular. En contraste, el cuarto reloj duro colocado del revés hace patente la inutilidad del tiempo en el momento que el símbolo queda destruido. De esta manera el paisaje de Portlligat persiste en la memoria, va mas allá, es inmortal, en cambio el tiempo o jefe del hombre con los ojos cerrados es mortal, caduco.
La perspectiva tradicional existe, pero el espacio parece extraño. El punto de vista del espectador es alto, pero no desde todos lo objetos.
Las líneas diagonales de la perspectiva de la mesa hacen que nuestra mirada llegue hasta el reloj blando colgado de la rama del olivo y así no se pierden en el fondo del cielo. A su vez, la rama como si fuera un dedo que señala nos lleva hacia las rocas doradas del fondo, desde allí nuestra mirada vuelve a los relojes del primer plano a través de la cabeza del dormido. Domina la línea horizontal del mar del fondo, que se complementa con la horizontal de la rama seca del olivo.
Respecto al color es rico y variado, predominan los tonos frios (azul del ultramar, grises y blancos) que contrastan con los cálidos (ocres, marrones y amarillos) el color contribuye a marcar los efectos dinámicos de la composición ya que los tonos más cálidos nos acercan a las formas, mientras que los frios las alejan.
La luz juega un gran papel en el cuadro. Es una luz nítida y brillante que proyecta sombras alargadas y configura un ambiente crepuscular. El cuadro esta dividido en 2 partes no simétricas: una tenebrista, en primer término, con un foco de luz a la derecha que ilumina suavemente los objetos que proyectan sus sombras y se recortan en el espacio, y la otra, muy iluminada al fondo con una luz muy blanca, se nos presenta irreal.
El dibujo también tiene una enorme importancia en el cuadro . es de líneas puras, muy académico. Los objetos están representados con exactitud y detallismo pero sus dimensiones no son reales y están deformados. Para ello Dalí empleó la técnica denominada criticoparanoico que consistía en un sistema espontáneo de conocimiento irracional basado en los fenómenos del delirio.

El Guernica de Picasso, Sofía Gómez, Celia Garzarán, Maryam Fatahi



El Guernica de Picasso


En cubismo fue un movimiento artístico originado el s. XX en Francia, encabezado por Pablo Picasso, Georges Braque y Juan Gris. Es un término creado por el crítico francés Louis Vauxcelles, el mismo que bautizó a los fauvistas, que dijo despectivamente que era una pintura compuesta por pequeños cubos.
Este movimiento es considerado la primera vanguardia ya que rompe definitivamente con la pintura tradicional.
Se basa en la representación de la naturaleza mediante formas geométricas, fragmentando líneas y superficies, y desaparece la perspectiva que hasta ahora conocíamos, convirtiéndose en una perspectiva múltiple que representa todas las partes de un objeto en el mismo plano.
En el cubismo no hay un punto de vista único ni detalles, no busca una representación fiel a la realidad sino la propia interpretación del autor de ella. Además, inicialmente predominaban tonos apagados como grises, verdes y marrones.

Dentro del cubismo diferenciamos dos etapas, la primera, el Cubismo Analítico de 1910 a 1912 y la segunda el Cubismo Sintético desde 1912.
La primera se caracteriza por descomponer los objetos en diversos planos con una estructura generalmente piramidal y unos colores fríos y serenos. La segunda, en cambio, ya no buscaba desintegrar la figura sino rehacer su forma esencial, con colores más variados. Durante esta época se creó también la técnica del collage en la que se introducían en el cuadro diversos materiales.


Pablo Ruiz Picasso nació en 1881 en Málaga, y era el hijo primogénito de un profesor de la Escuela de Bellas Artes, el cual le inició en el dibujo y en la pintura.

Con 10 años realizó sus primeras pinturas, y con quince ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y comenzó a firmar con el apellido de su madre.

De 1901 a 1903 fue un periodo azul, en el que predominaban los tonos azules en sus obras.

En 1904 se estableció en París, donde le influyeron notablemente las pinturas de Edgar Degar y Tolouse-Lautrec. Así comenzó a pintar la miseria humana, mendigos, prostitutas...

Tras conocer a su primera compañera, Fernande Olivier, cambió su paleta hacia rosas y rojos, lo que se conoce como periodo rosa. Sus temas se centraron en el circo.

Tras una fase en Andorra, su obra entró en una fase marcada por el arte griego, ibérico y africano, de la cual destaca Las señoritas de Avignon del año 1907.

Influenciados por el tratamiento volumétrico de las formas de Cézanne, Picasso y Georges Braque comenzaron a pintar una serie de paisajes dentro de un estilo que la crítica calificó como si hubieran sido hechos a base de “pequeños cubos”, imponiéndose así el término cubismo.

Durante los siguientes años siguientes realizó también esculturas y bustos, y durante la I Guerra Mundial se trasladó a Roma, donde contrajo matrimonio con una bailarina, a la cual abandonaría por un nuevo amor Marie Thérese Walter, la cual sería su modelo para el cuadro Muchacha delante del espejo.

Sus grabados de Minotauromaquía anunciaban las imágenes del Guernica, cuadro que se analizará posteriormente.

Tuvo otros dos hijos (aparte de los dos que ya tenía con sus anteriores mujeres) con la pintora François Gilot, a los que retrató, igual que a su última compañera sentimental Jacqueline Roque.

Muchos de los últimos cuadros de Picasso estuvieron basados en las grandes obras de maestros como Velázquez, Courbet, Delacroix y Manet, y también realizó litografías y se interesó por la cerámica.

Finalmente, Picasso falleció en 1973 en Notre-Dame-de-Vie, y dos días más tarde fue enterrado en el castillo de Vauvenargues.


El Guernica es una obra realizada entre mayo y junio de 1937, en plena Guerra  Civil Española; un conflicto bélico que estalló en 1936 como consecuencia de un levantamiento militar que hubo en Melilla, y que provocó la división de España en el bando sublevado, dirigido por el General Franco, y el bando Republicano. Se prolongó hasta 1939, más concretamente hasta el 1 de abril de ese año, que se dio por finalizada la guerra.

El título hace referencia al bombardeo que hubo en la ciudad de Guernica el 26 de abril de 1937, por parte de la aviación alemana, y que dejó totalmente asolada la población, causando un gran número de víctimas inocentes y unos cuantiosos daños materiales.

Fue realizada por encargo del Director General del  Museo de Bellas Artes José Arnau. Su finalidad era ser expuesta en el pabellón español de la Exposición Universal realizada en París ese mismo año, y conseguir así, al llamar la atención del público, captar apoyos para la causa republicana durante la Guerra Civil.


En los años 40, Picasso permitió que el cuadro fuese custodiado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, puesto que en España acababa de ser instaurada la  Dictadura militar de Franco; a pesar de ello, el autor pidió que la obra fuese devuelta a España cuando se volviera a un régimen democrático, por lo que en 1981 fue expuesta en el Casón Del Buen Retiro, y desde 1992 se exhibe de forma permanente en el Museo Reina Sofía de Madrid.


El ‘Guernica’ es un cuadro realizado siguiendo la técnica del óleo sobre lienzo, el cual posee unas grandes dimensiones.

El tema reflejado en él gira en torno a los ‘horrores de la guerra’, en concreto el bombardeo de Guernica, aunque no hay ninguna referencia en concreto a este hecho, por lo que no es un cuadro narrativo, sino simbólico.

La estructura de este cuadro es semejante a la de un tríptico, cuya parte central está ocupada por el caballo agonizante y la mujer que porta la lámpara. El lateral derecho estaría formado por la casa en llamas y la mujer gritando, y el izquierdo, por el toro y la mujer con su hijo muerto.

En el Guernica aparecen representados nueve símbolos, que ordenados de izquierda a derecha serían:


-          El toro: Aparece en la izquierda del cuadro, representado con el cuerpo blanco y la cabeza negra. Representa la brutalidad, y se voltea con actitud aturdida ante lo que ocurre a su alrededor.

-          La madre con el hijo muerto: Se sitúa bajo el toro, y su grito está sugerido por su lengua en forma de puñal. Sus ojos en forma de lágrimas simbolizan el llanto, mientras que sostiene en sus brazos a su hijo sin pupilas, debido a que ya está muerto. Simboliza a la Pietá (representanción de la Vírgen con su hijo), a la vez que el sitio de Madrid llevado a cabo por Franco.

-          La paloma: Se sitúa entre el toro y el caballo y es difícil de ver debido a que es del mismo color que el fondo. Tiene un ala rota y el pico abierto, y simboliza la paz rota.

-          Guerrero muerto o descuartizado: En primer plano se encuentra la cabeza cortada y unos brazos. En uno de ellos sostiene una flor y una espada rota, que simbolizan la esperanza. El otro brazo tiene la mano extendida.

-          La lámpara o bombilla: Ubicada en el centro, es una de las imágenes que más intrigas despierta. Podría significar el ojo de Dios que todo lo ve, lo que supondría una simbología positiva. También ha sido relacionado con una bomba, lo que en este caso se identificaría con el desarrollo de nuevas técnicas e inventos que no solo implican un avance social para la humanidad, sino que pueden repercutir de una forma de destrucción masiva.

-          El caballo: Esta figura se encuentra en el centro de la composición, y el mismo Picasso dijo que el caballo representa al pueblo. La agonía queda reflejada en su lengua en forma de puñal, por la herida de su costado y por la lanza que lo atraviesa.

-          La mujer del quinqué: Ilumina la estancia con una vela mientras avanza con la mirada perdida, como en estado de shock, y simboliza a la República, es la esperanza de tiempos mejores. Su mano aprisiona el pecho justo entre sus dos senos.

-          El hombre implorando: Está inspirado en el cuadro de Goya El tres de mayo de 1808 en Madrid, donde un hombre tiene igualmente los brazos levantados, en señal de estar desarmado y pidiendo clemencia.

-          La mujer con los brazos al cielo: Está ubicada en el extremo inferior derecho, con sus brazos levantados al cielo, cayendo vertical, envuelta en su casa que arde y se desploma.


En cuanto a la composición, como ya se ha dicho anteriormente, se divide en tres partes; en la parte central encontramos un triángulo en torno a la figura del caballo, incluyendo  también la zona inferior hasta la estatua y hasta la mujer que avanza. Al lado de este triángulo encontramos otros dos triángulos rectángulos  donde aparecen algunos personajes más, haciendo que con esta división sea más fácil la comprensión de la obra.


En cuanto al dibujo, se podría decir que Picasso representó a las figuras desde diferentes puntos de vista unidos en un mismo plano, lo que explicaría por qué el toro por ejemplo, tiene dos ojos en el mismo perfil, o las distintas partes anatómicas del caballo representadas en el mismo plano también.

Junto a esta técnica aparecen otras también características del arte contemporáneo como es la representación que hizo Picasso de los personajes deformados para darles una mayor expresividad como es el caso de la cabeza del caballo, las manos agrandadas de la mujer que sujeta a su hijo muerto o las piernas deformadas de la mujer que aparece en la parte derecha.

También se observa la transformación de los objetos, como las lenguas que se convierten en cuchillos u objetos punzantes, y los ojos de las mujeres que se convierten en sus propias lágrimas.

Y una última característica que presenta su obra es que el dibujo es  infantil; con esto Picasso quería expresar la libertad y hacer que todo el mundo pudiera comprenderla. Algunos ejemplos de ello son la flor que lleva la estatua y la bombilla.



Picasso renuncia al color en el Guernica para proporcionarle más dramatismo a la escena, por lo que utiliza la gama de grises, blanco y negro, próximo al término artístico llamado grisalia. Era típico de la primera época cubista el uso de colores apagados y fríos. Picasso destacó las partes de las figuras que le interesaban en blanco para dejar en tonos grises o negros el fondo y otras zonas que delimitan los objetos.

La luz no es natural, proviene del exterior del cuadro y no se vislumbra un foco concreto, ya que no era importante el uso del claroscuro ni proporcionar profundidad al cuadro mediante la iluminación en la técnica cubista de Picasso.


Tras analizar la complejidad del cuadro, cabe destacar que la técnica cubista que utiliza Picasso fue iniciada por él y Braque en 1908 y tuvo numerosos seguidores, como Juan Gris, Francis Picabia, Brancusi, Delaunay y Albert Gleizes. A partir de ellos se origina el movimiento vanguardista, que daría lugar a diversas corrientes artísticas que rompían por completo con lo tradicional. Sin embargo, también es necesario decir que aunque Picasso contribuyó a crear este nuevo estilo, sus orígenes estuvieron influenciados en mayor o menos medida por autores anteriores, como Touluse Lautrec, Paul Càzanne o Paul Gauguin.


Podemos finalmente destacar algunas citas textuales del propio autor, referente al arte de la pintura:


No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo.


Yo no pinto lo que veo, pinto lo que pienso.


La pintura es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere


No hay arte abstracto. Siempre hay que empezar con algo. Después puede eliminar todos los rastros de la realidad.