sábado, 26 de enero de 2013

Lonja de Palma de Mallorca-Ignacio Ibáñez



La lonja de palma es uno de los edificios mas importantes de arquitectura civil durante el Gótico. Para empezar hay que diferenciar entre los edificios religiosos y los edificios civiles, los edificios religiosos estaban destinados al culto religioso cristiano y cobraban mas importancia que los civiles ya que esta era una época donde la religión dominaba todos los aspectos de la vida cotidiana, entre los religiosos destacan las catedrales(catedral de Burgos o de Leon), por contraposición tenemos a los edificios civiles, menos famosos pero no por ello menos útiles, ya que eran de uso diario como las lonjas y los ayuntamientos.
Una lonja es un lugar de reunión e intercambio mercantil, similar a las lonjas de la actualidad y se solian situar en sitios de gran flujo comercial, como es el caso, ya que Mallorca en el siglo XV era un gran centro comercial por su situación en el mar mediterraneo.
Esta lonja fue construida entre los años 1426 y 1444, construida por el arquitecto Guillem Sagrera, este arquitecto destaco porque fue el primero que asumió la responsabilidad completa del proyecto, tanto la construcción del edificio como su decoración escultórica. Esta construcción consiguió darle un impulso renovador al gótico ya que supuso una gran influencia para los edificios civiles construidos después como la Lonja de Valencia o religiosos, como la iglesia de Santiago de Villena.
Este edificio esta situado junto a “Consolat de Mar” la residencia del presidente del gobierno balear y un jardín comunica ambos edificios. Esta lonja tiene una planta cuadrangular de 40x28 metros, con una planta de salón con tres naves de igual altura separadas por dos filas de 3 columnas. Estas 6 columnas están decoradas con estrías de forma helicoidal las cuales se desplegan para formar los nervios de las bóvedas, estas bóvedas ostentan los escudos de la Corona de Aragon(Nave central) y de la ciudad de Mallorca(naves laterales). El espacio interior destaca por su gran espacio y por su luminosidad. En la fachada lateral hay dos grandes ventanales y al lado del portal mayor y en su fachada contraria dos ventanales de bóveda de crucería. Y para terminar con el espacio interior hay en cada esquina una pequeña puerta, decoradas con las imágenes de cada uno de los evangelistas.
En el exterior del edificio, en la parte superior tiene una galería de arcos conopiales rematadas con almenas, en la parte media solo tiene una fachada sin decoración y en la parte baja se situan las portadas y los grandes ventanales.  En las esquinas hay torres octogonales(motivo gótico típico de sagrera) además de gárgolas adornando toda la fachada. Este edificio presenta dos portales, el principal con un ángel en el tímpano, ya que era el patrón de los mercaderes y en la otra portada una virgen con un ángel que la corona

martes, 22 de enero de 2013

Virgen Blanca de Toledo



SANTA MARIA LA BLANCA O LA VIRGEN BLANCA


Esta obra se llama "Santa María La Blanca ó La Virgen Blanca".  Es una representación mariana de gran fama dado que tiene varias copias como por ejemplo, la de la Catedral de Palencia. Pertenece al estilo gótico de finales de siglo XIV. Es de autor anónimo pero se sabe que es de una escuela francesa. Actualmente se encuentra sobre el altar del coro de la Catedral de Toledo aunque originariamente estaba a la entrada de la catedral a la altura de los fieles para que la pudiesen ver mejor.

Se trata de una escultura exenta de bulto redondo, es decir, realizada para observar desde todos sus ángulos. El material realizado para su construcción fue el mármol policromado, que podemos observar en los cabellos, la corona y la franja de los vestidos. Su rostro es ovalado, tiene los ojos rasgados y una sonrisa alegre. La escultura la Virgen mide 153cm. Está de pie y sostiene al Niño Jesús con el brazo izquierdo y con expresión cariñosa. El niño sostiene una fruta y acaricia a su madre en la barbilla. Ambos personajes tienen una actitud y un rostro amable, visible en los gestos sonrientes de la madre. Se puede observar la proporcionalidad y la belleza ideal tanto en los rasgos de la Virgen como en los del Niño, éste último representando con gracia infantil. . El cuerpo de la Virgen se arquea por el peso del Niño generando una postura de “contraposto”  en forma de “S” por lo que le da sensación de movimiento. El rostro y las manos son de color natural pero se encuentra oscurecida por el paso del tiempo. Los cuerpos quedan escondidos bajo los ropajes que refuerzan su naturalidad y su elegancia. Visten túnicas y como color primordial de los mantos son el blanco, como símbolo de virginidad y pureza, y con pequeños detalles dorados, como símbolo celeste. A la virgen le cubre un velo los brazos, parte de la cabeza y la  espalda.

La escultura refleja la nueva sensibilidad religiosa así como los cambios estéticos producidos a lo largo de la Edad Media. durante el románico, el tema de la Virgen como “teotocos” o "trono de Dios" en la que María se convierte en el propio trono sobre el que reposa su Hijo. De este modo siempre adquiría los valores de un emperador infante. Aparecía hierática, inexpresiva, alejada de cualquier naturalismo y ajena a los sentimientos humanos ya que la Virgen románica era una imagen de valor simbólico 
En el gótico se da paso al tema de la Virgen como Madre, estableciendo una conexión y una vinculación familiar de cariño a su hijo que no existía en las vírgenes románicas por lo que se rompe esa frontalidad de la escultura románica. Por el contrario se pretende reproducir un realismo mucho más natural y humano. Es más estilizada y  proporcionada. Con esto se intenta, a través del Arte de acercar al creyente a Cristo y la Virgen, incidiendo en su faceta más humana, de manera que este tema de la Virgen como el Cristo así como el de la Piedad, fueron los temas más utilizados en la escultura gótica europea.

La Virgen Blanca ha sido convertida en paradigma del arte amable, refinado y elegante que refleja los gustos y creencias de la sociedad del siglo XIV por lo que se convierte en imagen simbólica de la iglesia.

Giotto



Giotto
Giotto di Bondone, mejor conocido solo por su nombre de pila (Colle di Vespignano, 1267 - Florencia, 8 de enero de 1337) fue un notable pintor, escultor y arquitecto italiano del Trecento. 
El Trecento es un período de la Historia del Arte que sigue a la Edad Media en Italia. Su diferencia viene del hecho de que este derrotero va a acabar en el principio del Renacimiento, lo que cambiará todo el panorama artístico europeo. Se desarrolla a lo largo de todo el siglo XIV, y se encuentra justo antes de la primera fase del movimiento conocido como Primero Renacimiento, o Quattrocento.
La pintura del período muestra muchos trípticos y usa sencillas hojas de oro que representan el carácter de Dios.
Pero los artistas más importantes se dieron en la República de Siena y sobre todo, en Florencia. Aunque el pintor y arquitecto Taddeo Gaddi destaca en este periodo, su máximo representante es Giotto, a quien se atributen las soberbias obras de la Capilla de los Scrovegni y la serie de la vida de San Francisco.
Giotto fue uno de los primeros pintores que comenzó a romper con las limitaciones del arte bizantino de figuras planas y simbólicas de la Baja Edad Media. Adoptó el lenguaje visual de la escultura y dotó a sus figuras de peso y volumen. No tenía conocimientos técnicos avanzados de anatomía o perspectiva, pero destacó por su realismo en su tiempo y sus pinturas eran consideradas "milagros del naturalismo" por sus contemporáneos.
Una de las obras más importantes de Giotto es El Prendimiento De Jesús, fue pintada entre 1302-1305, por lo que pertenece al periodo de Renacimiento Italiano (Trecento). Actualmente la podemos encontrar en  la Capilla de los Scrovegni, que centra el registro inferior del muro sur, realizada mediante la técnica del fresco, con retoque al temple o seco fresco. Giotto consiguió el procedimiento habitual de preparación de muro, pero cambió la manera de preparar los colores con el jugo clasificado de yemas de arbustos, higos verdes y otras sustancias menos olorosas.
Como se puede apreciar es de temática religiosa, típica de este movimiento y representa el beso de Judas. En primer plano encontramos el beso de esta traición con protagonistas a Judas y Jesús. Destaca la tensión que reflejan los protagonistas: Judas rodea con su manto,  de increíble tratamiento, y se acerca a Jesús para delatarlo con su beso, mientras éste permanece estático. Las dos figuras se miran fijamente, convirtiéndose este hecho en el que más claramente ilustra el contenido del episodio El resto de los personajes reflejan la confusión y el dramatismo de la escena. Fariseos y soldados con sus armas comienzan el enfrentamiento al fondo y a la derecha mientras que a la izquierda, se presenta Pedro cortándole la oreja a Malco,
Ambos acontecimientos, tanto por el beso, como por la batalla y Pedro cortándole la oreja a Malco, son contradictorias entre sí.
Por otro lado, los colores de esta obra son predominantemente los colores intermedios o terciarios, son los que se obtienen mediante la unión de un color primario con uno secundario. Entre ellos el más destacable es el verde azulado, situado en el fondo de la imagen y en algún ropaje.
Tambien podemos encontrar colores cálidos como el amarillo anaranjado en el manto de Judas, en las antorchas e incluso en las aureolas, colores rojos anaranjados, como el fuego de las antorchas y ropajes de soldados.
Su concepción volumétrica y monumental es la consecuencia de la importancia que da al dibujo y de la utilización de la luz que modela las figuras y matiza los colores creando efectos de claroscuro, como se puede apreciar en la capa de Judas.
El dramatismo de la escena también los consiguió por un tratamiento tan expresivo que da a los gestos y actitudes de sus personas, lo que indica una observación de la realidad, algo inusual de la época.
Presenta una gran preocupación por la profundidad. Su obra está presidida por una preocupación espacial constante, que se refleja en los encuadramientos escenográficos de sus pinturas, unas veces conseguidos a base de arquitectura y otras, como en esta pintura con árboles aislados, paisaje esquemático: Giotto abandona los fondos planos e impone la modernidad en sus representaciones a través de marcos reales, que sirven como escenario a las figuras, que son los verdaderos protagonistas de las pinturas.
En esta obra se puede apreciar la importancia que tuvo Giotto a finales del Gótico y principios del Renacimiento: se aparta de la tradición del idealismo y se vuelve hacia la realidad.
En primer lugar desaparecen los fondos dorados, referencia a la luz como símbolo de divinidad ya que Dios es la luz por excelencia. Sin embargo, en la pintura de Giotto el espacio es un espacio concreto que refleja la Naturaleza. Introduce elementos ambientales y crea una auténtica idea del espacio, aunque la representación del paisaje sea todavía convencional como se aprecia en las formas angulosas y acartonadas de las montañas o el carácter escenográfico  de los encuadramientos arquitectónicos. En este espacio concreto las figuras adquieren  volumen a través del modelado, tienen peso, una realidad física y corpórea así casi monumental y se mueven en el espacio.
Frente al carácter simbólico y narrativo del arte anterior, en su obra existe ya una nueva dimensión humana, un interés por la representación de los sentimientos, un indagación en los secretos del semblante humano. Algunas de sus escenas están dotadas de un dramatismo desconocido hasta entonces.  Son característicos en sus rostros los ojos de cierva, reflejo de la mirada dirigida al más allá. Todo esto lo conseguirá Giotto con una gran economía de medios. Su obra se caracteriza por una claridad expositiva y utilización de esquemas geométricos muy simples.



Otras Obras de Giotto
A pesar de su fama y la increíble demanda que sus servicios de pintor, escultor, arquitecto y decorador tuvieron en su vida, ninguna de sus obras sobrevivientes puede ser documentada como suya.
Algunas de sus obras representativas son: La expulsión de los demonios, donde se representa a San Francisco arrodillado tras un compañero franciscano, que se dirige con fuerza a las criaturas que figuran en el cielo.  En La resurrección de Lázaro, Giotto se basa en una escena del nuevo Testamento, segundo el cual, Lázaro resucitó por orden de Jesús. También se puede apreciar en la escena como Jesús bendice a Lázaro, a quien le acompañan sus familiares.  En frente de Jesús, se encuentran Maria y Marta, hermanas de Lázaro, arrodilladas como muestra de agradecimiento y de reconocimiento. Otra de las obras de Giotto es Lamentación sobre Cristo muerto, donde se representa a Jesús recién bajado de la cruz, rodeado de apóstoles y mujeres. En la escena se representa a María, quebrada por el dolor, que mira intensamente el rostro de su hijo. Las demás figuras representadas también expresan su dolor, pero cada una a su manera, algunas se muestran dobladas sobre si mismas, otras hacen gestos, san Juan aparece con los brazos abiertos, mientras que Maria Magdalena, sentada en el suelo, coge con afecto los pies de Jesús, incluso los diez ángeles, que aparecen en el cielo se unen a esta escena dramática, lloran, se mesan los cabellos o se cubren el rostro.
A Giotto también se le conoce por las pinturas de la basílica de la Santa Croce de Florencia, posiblemente las cuatro capillas sean suyas ya que están fechadas en 1320, cuando Giotto estaba en la ciudad.
Para finalizar, Giotto estaba destinado a ser pintor desde su infancia, y se convirtió en discípulo del pintor florentino Cimabue., el cual le encontró dibujando una de las ovejas que cuidaba y que impresionado por su talento natural convenció a su padre para que permitiese que Giotto se convirtiese en su aprendiz.
Vasari, escritor de biografías de artistas italianos, describe al joven Giotto en "Vidas de los más famosos pintores, escultores y arquitectos" como un aprendiz de gran talento, técnica y carácter bromista. Relata que en una ocasión Giotto pintó una mosca sobre la nariz de un retrato en el taller de Cimabue y que era tan realista que su maestro intentó espantarla con la mano.
A los 30 años era conocido en toda Italia por la calidad de su técnica y recorrió el país realizando encargos para la nobleza y el clero en Florencia, Roma y Nápoles.
Obtuvo en 1334 el título de maestro y gobernador de la Obra de Santa Reparata que se encarga de las obras de la antigua catedral de Florencia. También desempeñará las funciones de arquitecto en jefe de la ciudad y superintendente de obras públicas.
Murió en 1337, rico y con un alto estatus social, enterrado con los honores de un noble en Santa Reparata y sin ver el final de la obras del campanile que había diseñado. Pese a que el campanile fue terminado sin seguir las instrucciones de su proyecto original, es conocido como el campanile de Giotto.

miércoles, 16 de enero de 2013


Catedral de León:                                                                     Por Andrea Calomarde y Maria Gimeno 

Esta catedral que vamos a comentar se sitúa en la ciudad de León y recibe comúnmente el nombre de “pulcra leonina”.
Esta edificación gótica es la que más influencia francesa de todas las catedrales españolas ha recibido  y sobre todo se ha inspirado en las catedrales de Reims, Amiens y Chartres, todas ellas en Francia.
En el contexto histórico se remonta a la unión de León con Castilla en el reinado de Fernando III en el siglo XIII la ciudad de León o Legio como se llamaba en la antigüedad, recuperó el prestigio que había perdido ante ciudades como Burgos con la creación de la catedral de dimensiones mayores que las de sus zonas cercanas recobrando así  el protagonismo, estando también situada en una de las rutas de peregrinación mas importantes de la época a Santiago de Compostela.

 Esta catedral de León fue encargada por el obispo Manrique de Lara en 1205, las obras comenzaron años después en el año 1258 a cargo del arquitecto o maestro Enrique de nacionalidad francesa y el cual trabajó en otras obras como la catedral de Burgos a mitad de las obra se murió y le sucedió el español Juan Pérez. El edificio fue terminado en el año 1303 contando con el apoyo de Alfonso X el sabio. La rapidez con la que se le levantó la arquitectura le dio una gran unidad estilística, algo raro para encontrar en España.

El material que se utilizó en toda la catedral fue la piedra y en menor medida el hormigón dando un aire de tosquedad y deleznabilidad ya que la cantera de donde se extraían las piedras era cercana a León lo que impidió captar la apariencia de refinamiento de las catedrales francesas.
Sus dimensiones son de 108 m de largo, 29 m de ancho, 44m el transepto y 30 m de altura, estas medidas son mayores comparadas con catedrales cercanas españolas pero pequeñas refiriéndose a las francesas.

La planta de este edificio es cruciforme, de cruz latina, la cual tiene muchas semejanzas con la planta de Reims y consta de una nave central rodeada de otras dos naves que se amplían a 5 en la parte del crucero. Tiene un ábside poligonal con girola y 5 capillas radiales. Su cabecera es también muy similar a la de Reims y presenta macrocefalia, es decir, la cabecera es de mayor tamaño de lo común dejando así un mayor espacio para los fieles.
El edificio se cubre con sencillas bóvedas de crucería que divide la catedral en 5 tramos, con columnas adosadas que llegan hasta el suelo y siendo de gran altura, creando con ello esbeltez y verticalidad tan propio del gótico.

 El alzado de la nave central de puede dividir en 3 niveles: en primer lugar arcos ojivales que se apoyan sobre pilares fasciculados que actúan de separación entre la nave central y las laterales,  por encima de esto se encuentra el triforio con gran número de vidrieras que se inspira en la catedral de Amiens, los temas que se plasman en este tramo son heráldicos (escudos de armas de linaje, ciudad o persona) y por último el claristório o clerestory donde aparecen vidrieras pero aquí ojivales donde destacan las figuras de santos y profetas. Todas estas vidrieras policromadas tienen un origen medieval y estan consideradas de las mejores del mundo en su género, en total hay 737 vidrieras con 1800 metros cuadrados por donde se deja pasar la luz.

 Este conjunto de cristales intenta crear una fusión entre la luz del vidrio, la piedra y el color.
 Estas vidrieras cuentan con colores ricos y variados utilizando además del rojo y azul, propios de Francia, el verde, el ocre y el amarillo también aparecen frecuentemente.

Estas vidrieras tenían varias funciones aparte de aumentar el efecto de elevación y creación de la Jerusalén Celestial, reducían el peso de los muros y también contaba con diversos significados la luz que se dejaba pasar por estas vidrieras que eran  la de evitar el paso de la lluvia, el aire y el frío y ejercer una función iluminativa, esto se puede entender como que los elementos nocivos no penetran en la casa de Dios pero en cambio la luz representada como la claridad del dios verdadero si, pudiendo iluminar también el corazón de los fieles y envolviendo todo el recinto sagrado.
También servían como instrumento educativo ya que mediante las imágenes de las vidrieras representaban los mensajes que les querían hacer llegar a los creyentes.

 Exteriormente este edificio cuenta con 3 fachadas de las cuales la mas importante es la occidental y es por la que normalmente se accede al templo, esta consta de un triple pórtico ojival, similar a la catedral de Reims. Encima de este pórtico se encuentra un gran rosetón central de vidrieras. También en su exterior cuanta con los soportes propios del gótico como son los contrafuertes y arbotantes,  además la catedral cuenta con torres góticas de 60 m rematadas por pináculos, separadas del cuerpo principal.
La historia de este edificio ha sido muy penosa. Desde el siglo XV comenzaron los derrumbamientos que continuaros posteriormente por la fragilidad de los materiales empleados. Se han hecho diversas restauraciones, algunas de ellas bastante discutibles y dañinas para la catedral. También se restauraron las vidrieras originales por Don Juan Bautista Lázaro.