PALACIO
MEDICI-RICCARDI
El desarrollo de las universidades
y el nacimiento de las academias propiciaron un nuevo pensamiento, el
clasicismo y el Humanismo, que eran la base de este nuevo movimiento artístico.
Las ciudades empiezan a construirse
a la medida del hombre para proporcionarle un ambiente cómodo y bello
modificando el concepto urbanístico semejante a la antigua ciudad romana. Estas
crecieron en base al nuevo desarrollo cultural y social realizando obras
civiles como palacios, villas, ayuntamientos, lonjas, puentes, etc..
El palacio Medici-Ricardi fue
construido entre los años 1444 a 1460, encargado por Cosme El Viejo (perteneciente a
la familia de los Medici) al arquitecto Michelozzo, después de desechar el
diseño de Brunelleschi al tener demasiada ornamentación en la parte externa y prefiriendo
el diseño de Michelozzo. Este había sido alumno de Brunelleschi y ayudante de
Donatello. Realizó otros diseños para la familia Medici como el patio del
Palazzo Vecchio y la capilla de los Medici en la basílica de Santa Croce,
convirtiéndose en el arquitecto favorito de Cosme El Viejo.
Para la realización de su
construcción fue necesaria la demolición de 20 casas. Se encuentra en la Vía Camillo
Cavour (antes vía Larga) de Florencia, frente a la iglesia de San Lorenzo.
Este edificio civil fue la
residencia de la familia Medici hasta 1540 cuando se trasladaron al Palacio
Vecchio, donde se encontraba el gobierno. Y fue comprada por la familia
Riccardi en 1655 por 40.000 escudos. Estos lo renovaron con arquitectura
barroca, agrandaron la parte trasera del patio y construyeron la galería de los
espejos (actualmente Galería de Luca Giordano, ya que este pintor realizó allí
sus frescos de escenas griegas y mitología antigua, este también realizó la
biblioteca considerada la más encantadora, completa y mejor conservada del
país). En 1814, los Riccardi vendieron el gran palacio al Estado pasando a
propiedad de la provincia siendo la sede del consejo provincial y el museo de
Palacio Medici-Riccardi actualmente.
El edificio posee planta cuadrangular con un patio
central donde se disponen 40 estancias y una capilla, que era privada para la
familia Medici. Centrándonos en la fachada; está dividida en tres pisos horizontales, separados por
cornisas, los cuales se van haciendo más pequeños a medida que ascendemos. En
el primer piso, se abrían cinco grandes arcos
de medio punto que fueron tapiados y sustituidos por ventanas por Miguel
Ángel, y está formado por sillares de almohadillados
rústicos que sobresalen de manera desigual (esto consiste en un acabado
exterior típico de los palacios renacentistas donde se labra el relieve
hundiendo las juntas). En el segundo piso, se encuentran vanos con arcos de medio punto, y está construido
con un muro de sillares almohadillados
más ligeros e iguales, que no sobresalen del muro. En el último piso, se
encuentran vanos con arcos de medio
punto y un muro liso. Y por último, una gran cornisa volada sujeta con
ménsulas (elementos estructurales que sirven de soporte) que refuerza la
horizontalidad del edificio. Todo esto da sensación
de fortaleza y nos recuerda a la arquitectura clásica. Los Riccardi
añadieron vanos a la segunda y tercera planta sin dañar nada de lo construido
por Michelozzo.
La obra maestra es el patio
porticado (cortile) desde el que se puede acceder a todas las estancias, tiene
forma cuadrangular y está rodeado por columnas de orden compuesto y arcos de
medio punto donde se sitúa un friso con medallones y esgrafiados con escenas
mitológicas realizados por el taller de Donatello al igual que el resto de
decoración. El patio presenta la escultura de Orfeo realizada por Bandinelli.
Las paredes adornadas con estilo barroco presentan la exposición de una
colección de la familia Riccardi. Desde este patio se accede al jardín del palacio.
También destaca el gran salón
interior llamado la Galería el cual es un magnífico ejemplo de barroco. Y la Biblioteca Riccardiana conserva
cartas, manuscritos y documentos con un valor político e histórico incalculable
(documentos firmados por Petrarca, Boccaccio, Savonarola, Alberti, Ficino,
Poliziano y Pico della Mirándola).
Este palacio correspondía al
creciente poder de la familia Medici, banqueros que gobernaron la ciudad,
convirtiéndose en el mejor ejemplo de la arquitectura civil del Renacimiento,
prototipo del palacio florentino y equilibrio entre el Renacimiento y el
Barroco.
Para acabar con la exposición os voy a enseñar otros palacios
similares a este, como el palacio de Carlos V en Granada, el palacio de
Rucellai en Florencia y el palacio de Pitti en Florencia.
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