La Columna Trajana o Columna
de Trajano, es un monumento conmemorativo cuya superficie esta esculpida en su
totalidad por un relieve histórico en forma de espiral.
Fue erigida por orden del Emperador Trajano, que se la encargó al arquitecto sirio Apolodoro de Damasco, quien le acompañó en sus expediciones militares.
La Columna se encuentra en el antiguo Foro Trajano, que hoy en día no se conserva, cerca del Quirinal y al Norte del Foro Romano.
Además, cabe destacar, que la Columna Trajana está construida entre dos bibliotecas: una latina y otra de origen griego.
Fue erigida por orden del Emperador Trajano, que se la encargó al arquitecto sirio Apolodoro de Damasco, quien le acompañó en sus expediciones militares.
La Columna se encuentra en el antiguo Foro Trajano, que hoy en día no se conserva, cerca del Quirinal y al Norte del Foro Romano.
Además, cabe destacar, que la Columna Trajana está construida entre dos bibliotecas: una latina y otra de origen griego.
Es una columna exenta, sin función
constructiva, que mide 30 metros de altura (38 incluyendo el pedestal sobre el
que reposa). Está formada por 18 enormes bloques de mármol blanco de Carrara,
cada uno de los cuales pesa aproximadamente 40 toneladas, y tienen un diámetro
de 4 metros.
El monumento se alza sobre un basamento o pedestal cúbico, sobre el que la columna se asienta encima de un plinto liso y un toro que reproduce una rica y espesa corona de laurel.
El monumento se alza sobre un basamento o pedestal cúbico, sobre el que la columna se asienta encima de un plinto liso y un toro que reproduce una rica y espesa corona de laurel.
Fue construida entre el 106
y el 113, y se sabe que el día de su inauguración fue el 18 de mayo del 113.
El contexto histórico en el
cual podemos incluir esta obra es durante el gobierno de Marco Ulpio Trajano,
quien nació en Hispania, cerca de la que hoy sería la ciudad de Sevilla y fue
uno de los grandes emperadores del Imperio Romano.
El relieve, de forma
helicoidal, da 23 veces la vuelta a la columna en franjas de 1,2 metros y tiene
200 metros de largo. Está adornada con bajorrelieves que estaban policromados
con brillantes colores, hoy perdidos. Se utiliza la técnica de ‘horror vacui’,
que consiste en rellenar todo el espacio sin dejar huecos vacíos.
En este relieve se narran
las dos guerras de Trajano contra Dacia (la actual Rumanía). La mitad inferior
de la columna representa la primera de las dos guerras, que duró del año 101
d.C. al 102 d.C., y en la mitad superior se ilustra la segunda, que comenzó en
el 105 d.C y acabó en el 106 d.C. Ambas están separadas por la personificación
de la Victoria.
Las escenas se suceden unas
tras otras, sin marco de separación (lo que se denomina sistema cristalino), y
desarrollan las guerras de forma cronológica.
Podemos encontrar grupos de
bárbaros, mujeres que participan en la lucha, al jefe de los Dacios llamado
Decébalo... Trajano se encuentra representado 59 veces.
A diferencia, por ejemplo,
de la Columna de Marco Aurelio, en esta no se representan escenas de violencia,
al contrario, se trata al enemigo con respeto.
En el pedestal se encuentra
una inscripción escrita en mayúsculas cuadradas romanas y, como está pensada
para ser leída desde abajo, las letras inferiores son ligeramente mas pequeñas
que las superiores, para producir el efecto de perspectiva.
La traducción es:
‘El senado y el pueblo
romano, al emperador César Nerva Trajano Augusto Germano Dácico, hijo del
divino Nerva, pontífice máximo, tribuno
por decimoséptima vez, imperator por sexta vez, cónsul por sexta vez, padre de
la patria, para mostrar la altura que alcanzaban el monte y el lugar ahora
destruidos para obras como esta.’
La finalidad de la Columna
de Trajano era triple: señalaba hasta donde llegaba el monte desplazado por el
foro, conmemoraba la victoria de los ejércitos de Trajano sobre los Dacios y
albergaba las cenizas del emperador, ya que, tras su muerte, el Senado romano
votó que sus cenizas recibieran sepultura, dentro de una urna de oro, en la
base de la columna. En la actualidad, estas cenizas ya no se encuentran allí.
En el interior de la base se
encuentra el vestíbulo, a partir del cual sube una escalera de caracol hasta el
capitel. Sobre este originalmente había un águila, pero cuando Trajano
falleció, el águila fue sustituida por una estatua del propio emperador y,
posteriormente, el Papa Sixto V ordenó que esta fuese cambiada por una imagen
de San Pedro, que es la que hoy en día vemos.
Hay dos moldes de este
monumento. Uno se encuentra en el Victoria and Albert Museum de Londres,
y es mas legible en muchos detalles que el original. El otro se expone en el Museo
de Historia de Rumanía, en Bucarest, donde se muestran todas las escenas a
tamaño natural y a la altura de la vista.
Este monumento ha llegado
prácticamente intacto hasta nuestros días en gran medida debido al respeto que
durante la Edad Media se le profesó a Trajano.
Miguel Ángel decía que los
venecianos nunca llegarían a la perfección artística porque no poseían una
Columna Trajana como la tenían ellos en Roma.
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