domingo, 25 de noviembre de 2012

Brutus Barberini - Sara Martínez


BRUTUS BARBERINI

El Brutus Barberini de finales del siglo I es una escultura romana que representa un modelo de retrato funerario de autor anónimo y que se encuentra en el Palacio de los Conservadores de Roma.

El género escultórico más importante de Roma es el retrato, realizado mayoritariamente de busto. La escultura romana es heredada de Grecia, aunque también de la escultura etrusca. Se ha considerado que los romanos heredaron de los griegos su tendencia a la idealización y de los etruscos la búsqueda del realismo y de la expresividad, que será una preocupación constante en Roma.

La retratística romana, basándose en la tradición etrusca, comenzó su producción en los siglos II y I a. C., con máscaras funerarias de cera extraídas de los rasgos del fallecido. Al principio solo los patricios romanos que habían ejercido cargos públicos tenían derecho a retratos. A finales del siglo I a. C., el retrato empezó a hacerse a personajes vivos. El retrato romano trataba de reflejar con fidelidad los rasgos individuales del retratado sin omitir los defectos, de ahí que fuera de un penetrante realismo.

En esta obra se nota el influjo que se ejerce sobre la escultura romana: el etrusco, que le lleva al realismo en los rostros, y el griego, que dota a la obra de la idealidad en el empleo del canon y el contraposto clásicos.

El Brutus Barberini” es una escultura de bulto redondo, partiendo de un bloque cilíndrico, que refleja al personaje en su totalidad, a tamaño natural, un senador portando en la mano dos bustos de sus antepasados seguramente esculpidos partiendo de las máscaras mortuorias que las familias romanas poderosas hacia de sus antepasados.   

El canon de la figura principal es de ocho cabezas, lo que alarga la esbeltez del senador. Realizado en mármol finalmente pulido. Pertenece a la modalidad de togato, ya que se nos presenta a un senador que viste la toga de amplios y angulosos pliegues típica de su rango. Cuenta con la técnica de paños mojados, la toga deja entrever una pierna izquierda ligeramente más avanzada que la derecha, a lo que se denomina contraposto.

    Predomina la visión frontal y una clara verticalidad que se rompe con el contraposto de las piernas La figura central se encuentra en reposo, apoyada sobre la pierna derecha y porta dos cabezas-busto en las manos, una de ellas posa sobre una columna y la otra la mantiene en el brazo izquierdo en actitud tensa. La columna está decorada con temática vegetal y su altura llega a medio cuerpo de la figura. El rostro de la figura central es duro y de pómulos salientes, con arrugas faciales marcadas, ausencia de pelo, nariz grande y recta con rasgos realistas, y el de los dos bustos con expresión más suave, más serenos, aunque carecen del nivel de arrugas de la figura principal lo cual resta realismo.

La figura nos transmite el orgullo de un patricio romano ante la importancia de su linaje, representado por los retratos realistas de sus familiares que le confirman en esa sensación de superioridad, símbolo de su importancia social y de sus privilegios tan propios de los patricios romanos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario