El Auriga
de Delfos se sitúa en el periodo severo.
En la
primera mitad del siglo V a.c. se produce una evolución en escultura donde poco
a poco se iran dejando atrás características arcaicas como la rigidez y se
desarrollaran otras más dinámicas que anticipan el clasicismo, también se
desarrollara el uso de materiales variados, como mármol y bronce.
En 1896
se descubrió esta majestuosa escultura; gracias a un desprendimiento en las
excavaciones de los franceses en Delfos; para realizar las excavaciones se tuvo
que trasladar en principio todo un pueblo que se encontraba encima: Castri, por
lo que los franceses pagaron 400.000 francos; aunque acabó siendo borrado del
mapa, en dichas excavaciones se hallaron el auriga y fragmentos de la cuadriga
(dos patas traseras de alguno de los cuatro caballos, el brazo del tirano de
Gela y algunas partes del carro).
Actualmente se encuentra en el museo de Delfos.
El Auriga
de Delfos se construyó por encargo de Polyzalos, tirano de Gela, Sicilia, para conmemorar su victoria en una
carrera de cuadrigas en Delfos, el conjunto escultórico constaría de un carro
con caballos, probablemente cuatro, el auriga conduciendo dicho carro y el
propio tirano. Su autor es desconocido pero se barajan diferentes nombres:
Pitágoras de Región, Oratas de Egina, Hegias de Atenas, etc. Hacia el año
474-475 aproximadamente.
Es una de
las pocas esculturas de bronce del siglo V, para su elaboración se utilizo la
técnica de la cera perdida, que consiste en una vez moldeada la escultura en arcilla
se cubre con una fina capa de cera, sobre la cual se aplica otra capa de
arcilla y cenizas, se hace un agujero que atraviese la escultura de arriba
abajo, se introduce por arriba entonces el bronce fundido que va cubriendo toda
la escultura y al mismo tiempo la cera cae por abajo, para terminar se deja
secar. Una vez seco el bronce se rompe la capa exterior, dando lugar a la
escultura. Además utiliza láminas de plata y cobre para los labios y cristal y
piedra para los ojos.
Características:
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Va
vestido.
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Esta
proporcionado.
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Mantiene
la rigidez, aunque se rompe un poco con la cabeza ladeada (que anticipa la del
Discóbolo) y el brazo doblado.
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El
Auriga de Delfos busca una compensación compositiva a partir del ladeo de la
cabeza hacia el lado contrario que el resto del cuerpo.
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Respecto
a la expresividad se sigue la idealización del ethos, aunque hay quien dice que expresa serenidad.
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El
pelo esta dividido por una diadema en dos partes que se trabajan de dos formas
distintas, la parte de arriba plano, pegado, sin profundidad y la parte de
debajo de la diadema haciendo unos rizos, para significar o evidenciar el tema
de la belleza.
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Los
ojos son de piedra y cristal, de un color marrón, además tiene pestañas
incrustadas. Los labios son gruesos y están compuestos por láminas de plata y
cobre.
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Es
una escultura exenta de bulto redondo.
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Los
pliegues de la ropa no son muy naturales, aunque da un volumen que rompe con
épocas pasadas. Dividida por una especie de cinta la parte superior esta más
trabajada, más cuidada y es más expresiva que la parte de abajo, esto se debe
seguramente a que la parte inferior estaría tapada por el carro de caballos que
guiaba el auriga.
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Hay
que observar bien la escultura para percatarse de mínimos detalles como en la
mano y en los pies, las uñas de cada uno de los dedos o algunas venitas en el
empeine de ambos pies que, en cierto modo le dan vida.
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