jueves, 23 de mayo de 2013

Impresión sol naciente-Paula, Eugenia y Noelia


IMPRESIÓN SOL NACIENTE
La obra se titula Impresión: Sol naciente, es la obra más importante y referencial del Impresionismo ya que lo representa en toda su esencia. Su autor es Claude Monet uno de los fundadores de la pintura impresionista, ya que el termino impresionismo deriva de una crítica hecha a esta obra.
Claude Monet nació en 1840 en París y fue el segundo hijo de un comerciante de colonias ultramarinas francesas. Desde 1851-1857 Monet estudió en una escuela donde recibió clases de dibujo pero él prefería más estar fuera de clase que dentro de ella. En su clase fue conocido por sus asombrosas caricaturas. Se vio influido por la pintura al aire libre (plein air) y por Manet.
A lo largo de su vida realizó largos viajes entre los que destacan:
-          Su viaje a Londres, donde incorporó a su pintura la perspectiva aérea y los efectos transitorios de la niebla y el vapor como en obras El boulevard des Capucines.
-          Sobre los años 60 tras una exposición junto con otros pintores impresionistas se estableció en Argenteuil, una región parisina donde se centró en la persecución de la luz y la representación del humo y el vapor como influencia del ferrocarril en el mundo contemporáneo. Como vemos en La estación de San Lázaro.
-          En los años 90 su pintura sufrió un cambio decisivo en su carrera artística. Pintó varias series entre las que destaca La Catedral de Rouen que demuestra la captación del instante. En ellas se puede apreciar las variaciones atmosféricas y el juego de luces y sombras. En esta etapa solo le importan las líneas o el volumen si permiten ver los cambios de luz en la obra
-          En su última etapa hacia 1903 con 63 años trabajó la transparencia a través de la técnica de la acuarela, dándole así un efecto de óleo sobre lienzo. Destacan las vistas del Parlamento.
A lo largo de su vida Claude Monet pintó con libertad dando más importancia a la luz y al “arte por el arte”.
(Consejo de Monet a una alumna): “Cuando salga a pintar, trate de olvidar los objetos que tengas ante tus ojos, lo árboles, las casas, los campos, etc. Piense simplemente he aquí un pequeño cuadrado azul, rectángulo rosa, una raya amarilla, y pinte lo que vea, el color y la forma exactos, hasta tener la sensación de que se contempla por primera vez la escena que tiene ante sí”.
El Impresionismo es una corriente pictórica del siglo XIX que representa su objeto según la impresión que la luz produce a la vista, y no de acuerdo con la supuesta realidad objetiva.
“El impresionismo ve y representa la naturaleza tal y como es, es decir, únicamente en vibraciones coloreadas. Ni dibujo, ni luz, ni modelado, ni perspectiva, ni claroscuro, ni esas clasificaciones infantiles: todo se resuelve en realidad en vibraciones coloreadas”.                Jules Laforgue
El Impresionismo surgió cuando un grupo de pintores (llamados los “Rechazados”) no estaban de acuerdo con las formulas artísticas impuestas por la Academia de Bellas Artes de Francia. Por lo que crearon la “Sociedad anónima de pintores, escultores y grabadores”. Esta sociedad expuso por primera vez en el Salón del fotógrafo Nadar el 15 de abril de 1874 (considerando esta fecha como el inicio del Impresionismo) durando la exposición hasta el 15 de mayo de ese mismo año. La exposición contaba con 175 telas de autores como Cézanne, Degas, Monet, Berthe Morisot, Pisarro, Sisley y Renoir entre otros muchos.
Los críticos fueron muy duros con los artistas que recibían fuertes críticas e insultos de gran humillación, como el crítico Louis Leroy que publicó en la revista Charivari las palabras “Exposición de los Impresionistas” burlándose del cuadro Impresión: Sol naciente y llamando de forma despectiva al grupo Impresionistas.
Los Impresionistas tenían como características: pintar al aire libre con una nueva valoración del color, de la luz y del espacio ilusorio, mediante pinceladas sueltas, vigorosas y cortas. Así sus obras se quedaban fijadas como si se tratasen de fotografías. Pintaban nuevos temas tanto paisajes, fiestas y bailes populares como personajes marginados. Para ellos la luz era lo más importante del cuadro por lo que realizaban sus mismas obras en diferentes horas del día y diferentes estaciones como podemos ver en La estación de San Lázaro.
Esta lámina nos muestra una imagen de la deslumbrante pintura “Impresión, sol naciente” de Claude Monet. Este cuadro, se conserva en el Museo Marmottan de Paris. En 1985 fue robado y recuperado en 1990. Impresión, sol naciente está fechada entre 1872-1873, por lo que pertenece al arte contemporáneo, más concretamente al Impresionismo. Esta obra, realizada con la técnica del óleo fue exhibida por primera vez en Paris, en 1874 durante la primera exposición que realizaron los impresionistas, todavía no conocidos por ese nombre en el estudio del fotógrafo Nadar y donde acudieron 3500 personas a verla.
La temática es paisajística, en concreto es marina, pues a Monet le apasionaba el mar. Muestra el viejo puerto francés de Le Havre, ciudad vinculada a Monet pues en este lugar pasó parte de su infancia
Monet explicó el título del cuadro:  
"El paisaje no es otra cosa que una impresión, una impresión instantánea, de ahí el título, una impresión que me dio. He reproducido una impresión en le Havre, desde mi ventana, sol en la niebla y unas pocas siluetas de botes destacándose en el fondo... me preguntaron por un título para el catálogo, no podía realmente ser una vista de Le Havre y dije "pongan impresión".”
La principal fuente de inspiración para Monet, además de la  que tomo de otros artistas como Turner, fue la naturaleza.
El objetivo de Monet es la impresión que tengamos sobre la obra. Sugiere más de lo que realmente muestra. Impresión sol naciente es una imagen tomada directamente del natural –en plein air-. Muestra las neblinas y el sol en el  puerto al amanecer. Crea magníficos reflejos anaranjados en el mar y en el cielo, mientras se divisa a lo lejos, la maquinaria del puerto y en planos más cercanos, varias barcas con figuras. El humo de las fábricas, el mismo que también es el  protagonista en la estación de St. Lazare da lugar al  juego compositivo de verticales, en paralelo a los reflejos del sol frente a las horizontales de la maquinaria del puerto. Hay profundas diagonales, debido a la influencia de las estampas japonesas, que  marcaron las obras de los impresionistas.  Monet intenta captar como la luz incide sobre el mar, es la principal protagonista en las obras de Monet, quien aquí consigue una clara sensación atmosférica. En el colorido de la obra  destacan azules, anaranjados y verdes. Estos colores han sido aplicados con pinceladas rápidas y empastadas. El dibujo desaparece, es pura mancha y color. Así Monet se acerca a la abstracción.
La finalidad de este lienzo es el “arte por el arte”, el “arte puro”, es decir, pintar sin importar lo que ello transmita, pintar por el arte mismo. En conclusión, esta obra maestra de Monet, fue verdaderamente revolucionaria en su época, ya que anticipaba una nueva manera de captar la realidad: el Impresionismo.

“¿Qué representa esta tela? Veamos el catálogo. Impresión, sol naciente. Impresión, estoy seguro; puesto que me siento impresionado, debe haber cierta impresión ahí dentro… ¡Y cuánta libertad, cuánta soltura en la realización! ".
Louis Leroy en Charivari, 1874.

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