jueves, 23 de mayo de 2013

TAHITIANAS-PAUL GAUGUIN- Maryam,Celia y Sofia


TAHITIANAS DE PAUL GAUGUIN


 

 

 

Paul Gauguin fue uno de los grandes pintores postimpresionistas, junto con personajes como Van Gogh, Tolouse-Lautrec y Cézanne.

Nació en 1848 en París, en el seno de una familia acomodada y liberal.

Pasó los primeros años de su infancia en Perú, donde murió su padre, y tras ello su familia y él volvieron a Francia. Allí estudió, se embarcó en la marina mercante y después entró en la Armada.

Cuando regresó a Francia por segunda vez se convirtió en agente de bolsa y llevó una vida burguesa junto a su mujer y sus cinco hijos.

Su tutor, Arosa, el cual era un gran amante del arte, le introdujo entre los impresionistas y Gauguin se convirtió en pintor aficionado tras conocer a Pissarro.

Expuso sus primeras obras junto a pintores impresionistas y coleccionó obras de Manet, Monet, Cézanne y Pissarro.

En 1882 la bolsa se desplomó y Gauguin decidió dedicarse por completo a la pintura, pero su familia y él tuvieron que trasladarse a Copenhague con la familia de su mujer debido los problemas económicos que atravesaban. Él volvió a París y abandonó a su familia.

Se trasladó a Ruan, Normandía, y poco después viajó por primera vez a las Antillas  debido a las penurias que atravesaba. Tras estar en Panamá y en la isla Martinica, tuvo que volver a Francia a causa de una enfermedad, pero el viaje a América ya le había mostrado la sensualidad del color y le había creado un gran interés por la naturaleza primitiva.

En esta etapa en Arlés conoció al holandés Vincent Van Gogh, con el que vivió dos meses, pero la convivencia entre ambos era muy difícil debido a que ambos tenían un carácter muy temperamental. Incluso hay anécdotas que cuentan que Vincent se cortó la oreja por culpa de Gauguin.

Gauguin volvió a embarcarse y viajó a Polinesia, donde se estableció en Tahití. Tuvo que volver a Francia, pero tras conseguir algo de dinero regresó a Polinesia definitivamente.

Tras algunos años de felicidad, su hija preferida murió y comenzó a tener problemas de salud. Hacia los últimos años de su vida formó familia con una niña de 13 años con la cual tuvo una hija.

Al final acabó instalándose en las Islas Marquesas, donde débil y cansado murió en 1903.

 

 

La pintura de Gauguin estuvo muy influida por sus viajes. Decidió trasladarse a las paradisíacas islas de Tahití y alejarse de todo lo convencional y artificial y tratando de huir de la sociedad francesa. Tahití es la isla más grande de toda la Polinesia Francesa, y se encuentra localizada en el archipiélago conocido como ‘Islas de la Sociedad’, al sur del océano Pacífico. Su capital es Papeete, y está constituido principalmente por dos porciones.

 

 

 

Estas pequeñas islas que componen la Polinesia Francesa están consideradas como lugares exóticos caracterizados por sus bonitas playas de arena blanca, las culturas y tradiciones tan variadas que existen, y  los atolones de coral que terminan formando lagunas de agua salada.

Es por esto por todo esto por lo que se denomina comúnmente como ‘Los Mares del Sur’.

 

 

La pintura de Gauguin se enmarca dentro de la corriente conocida como postimpresionismo.

Se denomina postimpresionismo al conjunto de estilos pictóricos de finales del siglo XIX y principios del XX, época posterior al impresionismo. Éste nombre lo asignó el crítico británico Roger Fry al asistir a la una exposición de pinturas de Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent Van Gogh en Londres, en el año 1910.
Los pintores postimpresionistas tuvieron estilos personales pero continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, intentando darle más emoción y expresión a su pintura. Presentaban así una visión más subjetiva del mundo que los impresionistas, y al igual que éstos, inicialmente tuvieron que hacer frente a numerosas críticas.

Este movimiento se desarrollaría entre finales del siglo XIX y principios del XX, teniendo cada artista importantes influencias en estilos posteriores.
Podemos destacar la importancia que tuvo la Revolución Industrial, la primera, que comenzó a principios del siglo XIX en Gran Bretaña, y la segunda a mediados del mismo siglo que se extendió por muchos más países. Esto originó un fuerte desarrollo de la industria, de la ciencia y de la tecnología. En general, fue un periodo de revoluciones y de nuevas ideologías sociales, entre las que el movimiento obrero se abría paso hasta la revolución rusa de 1917.

 

 

 

Una de las obras más importantes de Gauguin es la titulada ‘Dos mujeres tahitianas en la playa’ , la cual es un cuadro realizado en óleo sobre lienzo que actualmente se encuentra en el Museé d’Orsay en París.

El tema representado es la vida cotidiana de las mujeres tahitianas.

Las figuras principales son dos mujeres de cuerpos macizos y voluminosos, cuya actitud es enigmática.

A pesar de que están sentadas la una cerca de la otra, cada una de ellas está absorta en sus propios pensamientos. El silencio domina la escena.

Ambas se encuentran sentadas en la arena, al lado del océano Pacífico.

 

La composición se divide en dos triángulos formados por cada una de las mujeres. También encontramos un eje horizontal en la línea del mar, y otro vertical que divide la escena en dos partes.

 

 

 

En cuanto a la perspectiva , se debe destacar que Gauguin no le daba mucha importancia. En sus obras, el verdadero protagonista es el color.

 

Predominan los colores cálidos, como el marrón-amarillo de la arena, el malva del vestido de la mujer de la derecha o el rojo del pareo de la de la izquierda.

En contraposición, se observan colores fríos como el blanco de la camisa y el verde y el azul del mar.

 

Una de las características de la pintura de Gauguin es el perfilado en negro de las figuras, con el que consigue que destaquen sobre el fondo.

 

La luz proviene de la derecha, como se puede apreciar en la dirección de las sombras.

 

En cuanto a las calidades táctiles, se diferencian el pelo, la piel, la arena, la flor de la joven, la tela...

 

El cuadro transmite sensación de tranquilidad.

 

 

Otra de las obras más representativas de Gauguin es ‘El cristo amarillo’.

Gauguin se inspiró en una talla policromada que encontró en la iglesia de Trémalo. El Cristo, de color amarillo y con las líneas muy marcadas, se convierte en el centro de la escena. Junto a él aparecen tres mujeres bretonas mostrando su devoción. En el plano medio de la derecha aparece una figura saltando una valla, y al fondo está representado un campo bretón con casas dispersas entre árboles.

Esta pintura es una muestra de cómo los pintores de la época no estaban sujetos a los colores visibles realidad, sino que pintaban los objetos, lugares, personas... de los colores que ellos mismos idealizaban.

En el mismo año Gauguin pintó ‘Autorretrato con Cristo amarillo’, el cual es un cuadro dentro de otro.

 

 

Ia Orana Maria’ es un cuadro que fue realizado por Gauguin durante su primera estancia en Tahití, alrededor del año 1821, y que actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.

 

Representa la escena de la Anunciación pero representando el paisaje y a los personajes que en él aparecen representados al estilo tahitiano. El título, que aparece escrito en la parte inferior izquierda, da la clave para su interpretación; Ia Orana es el saludo habitual en tahitiano, mientras que Ia Orana na Maria es la oración del Ave María en el idioma nativo.

En él aparecen representadas dos mujeres además de la Virgen María y el Niño. Éste último personaje es el que lleva a pensar que podría representar la escena de la Adoración de los pastores, representados en este caso por dos jóvenes nativas

 

Se trata de un óleo sobre lienzo, y en cuanto a la clasificación de colores se pueden encontrar tonalidades fías como el verde, el azul, el blanco y el negro, aunque predominan los colores cálidos como el amarillo, el naranja, el ocre y el rojo.

En este cuadro se pueden ver rasgos del sincretismo, ya que el autor realizó una mezcla entre la religión cristiana y las tradiciones paganas isleñas.

 

 

Gauguin realizó gran variedad de cuadros, entre los que podemos encontrar autorretratos o retratos de otros pintores como el de Van Gogh: Vincent Van Gogh pintando los girasoles.
Entre sus obras más destacadas encontramos también:

Fatata te miti (cerca del mar)

Arearea

Ea Haere ia oe (¿A dónde vas?)

Jinetes en la playa

¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?

 

Los experimentos sobre el color y la técnica de Gauguin tuvieron importantes influencias en la evolución del mundo de la pintura, especialmente en el fauvismo.
El fauvismo o fovismo fue un movimiento pictórico francés que se caracterizó por el uso provocativo del color, desarrollado entre 1898 y 1908. Sus características se basan en la liberación del color respecto al dibujo, aumentando la importancia de los contrastes cromáticos. Se olvida el claroscuro o la perspectiva, y se centran en la teoría del color, buscando el sentimiento y la expresión para crear finalmente algo diferente.

Artistas simbolistas como Odilon Redon también plantearon una temática y uso del color similar a los de Gauguin y la escuela de Pont-Aven por la que pasó el pintor y sus seguidores.

Gauguin también contribuyó al origen del expresionismo alemán, al igual que otros pintores postimpresionistas y simbolistas. Los comienzos de este movimiento se dan a principios del siglo XX. Gauguin deja su huella en una nueva concepción del plano pictórico y la profundidad del cuadro del expresionista, su uso de colores planos con valor simbólico y el modo de reflejar el mundo interior del artista en vez de imitar la realidad.

Incluso Pablo Picasso fue un gran amante de la pintura de su pintura, que conoció gracias al escultor vasco Paco Durrio. La simplificación de volúmenes y contornos definidos de algunos de sus cuadros y la concepción universal de la sentimentalidad hacen pensar en Gauguin.

 

 

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