lunes, 11 de marzo de 2013

Maria Gimeno y Andrea Calomarde


Las hilanderas:
Nos encontramos con una obra realizada por Diego Velazquez en el último periodo de su vida y  también en uno de sus últimos cuadros, lo pinto exactamente en 1657.
Esta última etapa de su vida va desde el regreso de su último viaje de Italia en 1651, debido a las continuas llamadas del rey Felipe IV, hasta su muerte.  En esta fase  Velazquez realiza las que serían sus mejores obras como las meninas, la Venus del Espejo o las propias  hilanderas, se caracteriza por plasmar el aprendizaje de toda una vida, llevando su técnica, color, perspectiva, pincelada… hasta límites excepcionales,
Centrándonos en esta obra podemos decir que se puede referir a ella de dos maneras  la más conocida Las hilanderas o también como La fábula de Arácne. Esta obra no fue encargada por el rey sino por montero mayor, Don Pedro de Arce, que tenía grandes influencias en la corte de Madrid, más tarde esta obra pasaría a pertenecer a las colecciones reales y resultaría afectada por un incendio de 1664 que se originó en el lugar donde se situaba, el Alcazar de Madrid.
Para remediar los daños que sufrió se le añadieron 4 franjas en todos sus borde pintados por otros artistas, alcanzó así unas dimensiones de 2’20 m por 2’98m.

Analizando técnicamente este cuadro, debido a su situación tenemos que decir que es una pintura mueble realizada sobre lienzo y aplicando sobre él una técnica de óleo.
Aparentemente podemos observar una sala en la que diversas mujeres realizan su oficio como hilanderas, pero como caracteriza el último periodo de la vida del autor, tiene un carácter mitológico detrás de esta aparente escena cotidiana. En este lienzo al igual que  en la Edad Media, tenía una función pedagógica, la cual consistía que mediante las sucesivas escenas y planos se iba contando una pequeña fábula, la de Arácne, una joven mortal con grandes dotes para hilar que retó a la diosa Atenea o Minerva para demostrar sus dotes, esta escena se plasma en el primer plano, tras vencer Arácne a la diosa tejiendo el tapiz que se muestra en el segundo plano, Atenea enfurece por que había representado al rapto de Europa, el cual ofendía a su padre Júpiter, por ello la diosa convierte a Arácne en araña condenándola a tejer toda su vida.
Velazquez con esta pequeña narración acerca a los dioses al mundo real , fundiendo perfectamente un tema mitológico  en una escena cotidiana de la vida de los mortales .

La composición de este cuadro es una de las mas complejas y enigmáticas de autor, podemos observa varias composiciones las principales se encuentran en el primer plano del lienzo, con forma triangular, como la figura de Aracne  y la de la muchacha que está a su lado, que mediante la conexión del brazo alargado se comunica con la siguiente composición triangular que la componen la muchacha que se encuentra agachada  y la mujer del fondo de espaldas. La ultima composición la forman la diosa y el instrumento que utiliza  formando también un triángulo.

En esta obra podemos observar 3 planos superpuestos:
-                                                                     El primero de ellos lo componen las 5 hilanderas más cercanas al espectador, que simula la disputa entre la diosa y la mortal, en el que los cuerpos de estos dos personajes se encuentran completamente opuestos entre sí, una de frente y la otra de espaldas , Atenea se encuentra con la cabeza inclinada hacia la izquierda, el brazo derecho en alto y la pierna derecha estirada, en cambio la figura de Arácne se encuentra con la cabeza inclinada hacia la derecha, con el brazo izquierdo completamente estirado y la pierna izquierda medio encogida. En este plano también encontramos la contraposición de que las figuras de la izquierda se miran ente sí y parece que mantienen una conversación , en cambio los personajes de la derecha están concentradas en su faena y no presentan relación alguna.
-                                                                    El segundo plano lo compone solo la figura de la joven que recoge madejas del suelo y cuyo rostro se encuentra prácticamente en penumbra y que tiene la función de separar las dos partes luminosas del cuadro.
-                                                                    El tercer plano lo componen 5 personas en una sala continua a la anterior  que se encuentra mucho más iluminada que el resto por una ventana situada en la parte izquierda. En esta parte se encuentra la única figura en todo el cuadro que mira al espectador fijamente invitándole a que se una a la escena. También podemos encontrar un gran tapiz en la pared del fondo el cual habría tejido Arácne representando el rapto de Europa, haciendo un homenaje a un cuadro que realizó Tiziano para Felipe II.
Ha todos estos planos hay que sumarle que en la parte más cercanas de todas hacia el espectador, encontramos a una mujer corriendo una especie de telón, dando con ello comienzo a la representación de toda la fábula, teniendo un carácter teatral que tanto gusta en el barroco.
Con todo esto Velazquez consigue una magnifica perspectiva aérea en toda la obra, que plasma una atmósfera más profunda de la que se halla el espectador, a través de zonas iluminadas y otras en penumbra, con colores mas vivos en lo más cercano y mas suaves en el fondo. Logra con ello plasmar la sensación del aire que se encuentra en la sala y  que arropa a todas las figuras.

El pintor utiliza una gama muy reducida de colores, siendo casi monocroma, dando más importancia a lo que quiere representar que al valor que puedan tener los pigmentos. Maneja una paleta con colores ocres, tierras, óxidos, aplicados muy diluidamente, con capas finas y mediante pinceles de astas muy finos y alargados.
También hace una distinción entre cálidos como rojos, amarillos y algún naranja, aplicados en el primer plano del lienzo para dar sensación de cercanía, y fríos con presencia de azules o grises en el fondo de la obra, dando sensación de profundidad.

A su vez también podemos observar la depurada técnica que Velazquez mediante el paso de los años a adquirido, pudiendo plasmar con total soltura el pelo de animal, las pieles de las hilanderas blanquecinas y perfectas, los diferentes hilos, ya sean en hobillos, ruecas o manejas, con sensación de delicadeza, el cabello fino de las damas del primer plano y llegando al cúlmine de su perfección al querer representar la sensación de movimiento gracias a la rueca que mediante líneas circulares y sin pintar las ascas de este instrumento parece que gire con total soltura.

La pincelada que utiliza Velazquez es magnífica ya que realiza todo con una gran soltura y fluidez, (muy propio de la última etapa de la vida de Velazquez).
Mediante trazos esquemáticos, rápidos, ligeros  y escasamente definidos en los contornos, consigue dar una sensación de borroso que mediante el espectador se va alejando poco a poco las manchas se transforman en figuras. El autor alcanza su esplendor en la pincelada impresionista, se puede apreciar esto especialmente en los planos finales que pierden nitidez en medida que se alejan dando sensación de profundidad

La luz procede del exterior de dos puntos distintos, dos ventanas que se encuentran en la parte izquierda del primer y tercer plano.
La luz del primer plano es menos intensa e ilumina escasamente a la rueca y las muchachas de la derecha, después se va oscureciendo poco a poco hasta llegar a una pared que se encuentra completamente en penumbra y que en ella aparece el tercer plano que da sensación de que esté más iluminado, donde prácticamente se pueden apreciar los rayos de luz que entran por la ventana y se reflejan  en el tapiz.

La sensación que esta obra transmite al espectador es de teatralidad y realismo.

Finalmente Velazquez con ella consiguió culminar el que sería su estilo maduro, estando presente también en ella uno de los famosos arrepentimientos del pintor en la figura situada más a la izquierda del lienzo en la mujer de perfil. Las hilanderas mediante un perfecto uso de la luz, los contrastes, la pincelada y el magistral movimiento de la rueca presentaría otra de las obras más famosas y valoradas del autor

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