lunes, 18 de marzo de 2013

El rapto de las hijas de Leucipo - Alba y Alejandro

EL RAPTO DE LAS HIJAS DE LEUCIPO
 
 
El cuadro de temática mitológica fue pintado por Rubens mediante la técnica del óleo sobre tabla, dentro del barroco flamenco del siglo XVII.
Representa el momento en el que Castor y Pólux, los Dióscuros raptan a Hilaria y Febe, hijas de Leucipo para evitar que se casasen con sus primos y hacerlas sus esposas.
En el cuadro aparecen los Dióscuros con sus dos caballos en el momento del rapto, reforzando la violencia con el caballo encabritado al fondo y la resistencia ejercida por las hermanas, cuyos escorzados cuerpos parecen querer salir del cuadro.
La composición es muy dinámica y resuelta con diagonales como podemos observar en los cuerpos de los personajes, especialmente en el de las mujeres. Rubens elige para el rapto un paisaje imaginario sobre el que sitúa en un primer plano a los personajes. El paisaje es idílico, mostrando un cielo con muy pocas nubes y un sol en la línea del horizonte. Hay prados y diferentes líneas dando sensación de profundidad.
Las figuras se estructuran en dos diagonales entrelazadas, ocupando buena parte del espacio pictórico y en forma compacta.
Se ve la presencia de Cupido tras el caballo negro, donde mira directamente al espectador, haciéndole partícipe de la escena.
La luz tiene un papel muy importante, ya que parece provenir del cielo y se proyecta sobre los rostros de los personajes y en el cuerpo de las hermanas, por lo tanto es una luz exterior.
En cuanto a los colores se mezclan los colores primarios con los secundarios, contrasta el rojo de las túnicas con el rubio de los cabellos y las blanquecinas carnes de las hermanas. Además aparecen otros colores fríos como el gris, ocres... que contribuyen a lograr un efecto de conjunto, relegando el dibujo en un segundo plano.
La joven que alzan los hermanos está inspirada en la figura de la Noche de la tumba Guiliano de Medecis, mientras que la más cercanaal espectador tiene como referencia a la Leda de Leda y el cisne
En este escena se ha querido ver una ascensión del alma al cielo debido al movimiento ascendente que prima en la composición, pero también se ha interpretado como una alegoría del matrimonio o de la armonía conyugal e incluso como una alegoría política, pero sin duda nos hallamos ante una de sus obras maestras en la que sintetiza su estilo, convirtiéndose en el pintor más admirado de su tiempo.
 


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